A casi 1.400 metros de altura, Lago de Babia no es hábitat habitual del oso cantábrico. Sin embargo, en la madrugada de este domingo, uno de ellos campó a sus anchas por la comarca en busca de alimento. Y lo encontró. El oso arrasó con dos de las quince colmenas propiedad de Isidoro Bueno Bringas, alcalde pedáneo de la localidad.
Cuenta Isidoro, realmente enfadado con lo sucedido, que "se ve que quería hacer turismo", pero relata que solo arrasó su instalación. "Se comió la cera de las dos colmenas y una de las dos la destrozó por completo". No siendo esto suficiente, siguió buscando alimento y recurrió al dulce sabor de las trampas para velutinas (avispa asiática), que Isidoro elabora con vino, agua y azúcar.
Afortunadamente, los daños ocasionados los cubre el seguro, pero esto no reduce el estupor y el enfado del alcalde pedáneo, que se encontró la instalación destrozada en una ronda de revisión que realizaba esta mañana.
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Una noche festiva para el oso, que hambriento encontró jugoso sustento, pero dañina para el apicultor. Ahora cabe preguntarse ¿volverá el oso a por más?
Así quedaron unas colmenas en Lago de Babia tras el ataque de un oso
El incidente se produjo en la madrugada de este domingo y el animal arrasó con la instalación y con las trampas para la avispa asiática, que llevan azúcar
07/05/2023
Actualizado a
07/05/2023
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