El alcalde de León, José Antonio Diez, ha presentado el proyecto para culminar la peatonalización de Ordoño. Tal y como ha avanzado este lunes La Nueva Crónica en su edición de papel, el diseño divide la calzada en triángulos con colores verdes, grises y marrones. El importe de la licitación del contrato, que se aprobará este viernes en la reunión de la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de León, será de 480.000 euros (IVA incluido). El pazo de ejecución de la obra será de cinco meses a partir de la adjudicación. A este respecto, Diez ha estimado que los trámites administrativos para seleccionar a la empresa que ejecute las obras llevarán otros dos meses.La actuación principal afectará también la calle Alcázar de Toledo en su tramo más próximo a Ordoño (hasta la confluencia con San Agustín). Diez ha explicado que también habrá intervenciones en otras cinco vías aledañas a Ordoño con el fin de facilitar la interconexión con la nueva plataforma única en la que se configurará la principal avenida de la capital leonesa.El alcalde se muestra convencido de que el nuevo Ordoño va a convertirse en el emblema de un nuevo modelo de movilidad en el que es necesario ganar espacios públicos para los ciudadanos y para la actividad económica, cultural y de ocio en virtud de las restricciones provocadas por el coronavirus y de la necesidad de respetar la distancia social de dos metros, pero también buscando como objetivo una mayor sostenibilidad ambiental.Diez ha confirmado además que se suprimirá el paso de los autobuses por Ordoño, por lo que únicamente podrán circular los vehículos de residentes, emergencias y carga o descarga. Cabe recordar que el tráfico privado se había suprimido ya el pasado mes de agosto.El alcalde considera que el nuevo Ordoño va a ser una “vía de continuidad” entre el León más moderno, con el Palacio de Exposiciones y la estación del AVE como referentes, y el León histórico. “Todas las ciudades europeas están avanzando en estándares de comodidad y modernidad y León no puede quedarse atrás”, ha defendido Diez antes de concretar que además del pavimento de colores se van a hacer mejoras en los rebajes de los pasos de peatones, los cruces, el mobiliario urbano y la iluminación.Diez ha insistido en la necesidad de hacer inversiones y de seguir la estela de otras ciudades europeas en cuanto a modernidad y a sostenibilidad para que León pueda “competir” en el sector del turismo de interior cuando haya culminado el proceso de desescalada y para reactivar de esta manera la hostelería y el comercio. “Va a ser una arteria de vida y de vanguardia que nos va a permitir garantizar la seguridad sanitaria de los leoneses e impulsar la actividad económica”, ha remarcado el regidor.En todo caso, la de Ordoño y Alcázar de Toledo no es la única peatonalización que está sobre la mesa. Diez recuerda que ya se está ejecutando la de Legio VII y que posteriormente se actuará en Arco de Ánimas. Además, los técnicos municipales trabajan en un estudio de movilidad que incluirá calles del centro y de algunos barrios que se cerrarían eventualmente los fines de semana o en horarios concretos durante la crisis del coronavirus, aunque en el futuro la medida podría pasar a ser permanente. Diez no descarta tampoco algún tipo de intervención en la plaza de Santo Domingo para mejorar la continuidad entre el casco histórico y el nuevo Ordoño.Las críticasAunque está incluido en el presupuesto municipal, el proyecto no ha estado exento de críticas por parte de los dos principales grupos de la oposición en el Ayuntamiento de León. Y no tanto por el diseño, que para gustos están siempre los colores, nunca mejor dicho, sino por el momento elegido para impulsar la inversión. PP y Ciudadanos consideran que la crisis sanitaria, sanitaria y económica del coronavirus debe ser prioritaria en cuanto a la gestión municipal. Los populares han presentado una moción para que los 500.000 euros en los que se estima el presupuesto se destinen a ayudas para atender e impulsar la reactivación económica de los sectores productivos de toda la ciudad, como es l caso de los comerciantes, los hosteleros, los autónomos y las pequeñas empresas. «No cabe el gasto en un capricho del alcalde en un proyecto que no es prioritario y que además no tiene el consenso de la ciudadanía», señalaban por su parte desde Ciudadanos.
