Una experiencia Erasmus suele cambiar la vida de los jóvenes estudiantes, pero también la de profesores como la leonesa Ana Villanueva, que ha regresado «impactada» de su experiencia de movilidad europea en Reykjavík, la capital de Islandia. Ella es la jefa del Departamento de Historia del IES Giner de los Ríos de León y no dudó en coger buenos abrigos para estudiar el sistema educativo del país nórdico en el que «no existen los mosquitos». Allí, en una capital pequeña, con población similar a la de León, estuvo durante una semana a mediados de octubre. Una experiencia en la que comprobó que otra forma de educar es posible.
«Un aula no puede parecer una cárcel, debe ser un lugar donde los alumnos puedan vivir, donde quieran quedarse». Es una de las principales conclusiones de Ana después de visitar diferentes aulas e institutos y descubrir sorprendida que en Islandia los profesores deciden con los arquitectos cómo va a ser el aula en la que formarán a las nuevas generaciones. «Los centros habían sido remodelados como mucho en los 90 y hay espacios amplios, con ventanales, sillas acolchadas y hasta zona de juegos con futbolín y billar», explica.
"En Islandia se promueve un sistema público donde apenas existen colegios privados o concertados"
«Lo que más me impresionó nada más llegar a Islandia fue la dureza de su clima y la capacidad de adaptación de su población ante desastres naturales y un fuerte aislamiento a lo largo de su historia. Esto ha llevado a una sociedad y, por tanto, una educación pragmática, que busca lo utilitario y funcional», razona Ana. Además, la educación es eminentemente pública: «el estado invierte casi un 6% del PIB y las autoridades locales que la gestionan promueven un sistema público donde apenas existen colegios privados o concertados».
Educación práctica y cotidiana
La sucesión de leyes son una constante en España, en función del partido que está en el Gobierno y esta es una de las razones que ve Ana para explicar la ausencia de cambios hacia una educación más moderna. Puede que eso esté cambiando, «porque ahora nos obliga Europa», añade Ana. «Los cambios en la legislación educativa están encaminados hacia un modelo pedagógico al que en España estamos poco acostumbrados», añade Ana, que aboga por imitar en León una educación nórdica, enfocada en lo práctico y en la resolución de problemas de la vida diaria.
«La sociedad nos ha enseñado a hacer exámenes, pero yo cada vez hago menos, porque no es tan importante aprobar un test como aprender a manejarse en el día a día, que es hacia donde debería ir encaminada la educación». Así, la profesora observó que en Islandia se trabaja por proyectos y no hay posibilidad de repetir cursos.
Aboga la profesora del Giner de los Ríos por una educación basada «en el trabajo manual y de grupo» y que, al igual que hace Islandia, incluya en el programa educativo actividades que aquí son voluntarias y consideradas extra escolares, «como cocina, teatro, natación, equitación o moda». Islandia no olvida los conocimientos teóricos, pero lo hace con ratios de un máximo de 18 alumnos por aula y con cuatro asignaturas como pilares educativos.
"Las matemáticas no son como aquí, se incluyen los problemas del día a día, como pedir una hipoteca"
«Las matemáticas no son como aquí, incluyen problemas del día a día, como aprender a pedir una hipoteca», explica; la comprensión lectora se prioriza hasta el punto de que «tienen media hora de clase cada día para leer en el aula, el libro que quieran»; aprenden además tres idiomas – «incluso español, porque tienen un interés particular en venir a Marbella» – y no se olvidan de una sólida formación en Humanidades. Toda esa formación pasa además, por la transmisión de valores como «la igualdad, la sostenibilidad, los derechos humanos y la creatividad», explica Ana.
La salud mental de los alumnos es otro aspecto que allí se cuida mucho, pues cuentan con zonas de diálogo y los profesores y orientadores vigilan de cerca casos de depresiones, ansiedad o pensamientos suicidas. «Mi aprendizaje en Islandia me ha resuelto a ser una docente más humana, en la que la salud tanto física como mental de nuestros alumnos debe primar sobre los conocimientos de las materias», añade Ana.
El IES Giner de los Ríos lleva a cabo desde hace años este programa Erasmus financiado por la Unión Europea. Así, sus profesores han realizado estancias en Finlandia, Grecia, Gran Bretaña, Portugal, Alemania, Italia o Croacia, entre otros. El objetivo no es otro que observar para aprender y avanzar en la formación del profesorado leonés.
