Echando la vista atrás, cabe destacar que el número de ciberdelitos denunciados en la provincia se duplicó en solo un lustro y llegó a sextuplicarse teniendo en cuenta la última década. León es, a nivel autonómico, la segunda provincia donde más delitos de estas características se registraron durante el año pasado.
Sin embargo, la complejidad que implican provoca que solo uno de cada cinco logre esclarecerse. En 2021 fueron 535 los ciberdelitos que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, la cifra más alta de toda la serie histórica. Supone un 33 por ciento de resoluciones más que durante el ejercicio previo.
La mayor parte de los delitos cibernéticos registrados en León el año pasado fueron fraudes informáticos En estos delitos se engloban todos los que se cometen por medio telemáticos. Sin embargo, la tipología varía notablemente. La gran mayoría de los denunciados en León durante el año pasado, al igual que en anteriores ejercicios, fueron fraudes informáticos, un total de 2.527. De ellos, más de un millar se referían a estafas con tarjetas de crédito o débito y cheques de viaje y 61 fueron estafas bancarias. Además, 203 hacían referencia a amenazas y coacciones, se registraron 68 hechos referidos a falsificaciones informáticas y 44 denuncias fueron por acceso o interceptación ilícita.
Por otra parte y según los datos publicados por el Ministerio del Interior, 20 de los ciberdelitos conocidos en León fueron contra el honor y 18 más, a causa de interferencias en los datos y en el sistema. Especial mención merecen los de tipo sexual, un total de cinco en 2021, lo que supone un descenso respecto a los doce registrados en el ejercicio anterior. De ellos, dos hacían referencia a pornografía de menores, otro a acoso sexual y otro más fue por contacto con menores de 16 años con fines sexuales. Por último, dos de los ciberdelitos conocidos eran contra la propiedad industrial o intelectual.
Por todos estos delitos fueron detenidas e investigadas un total de 119 personas en la provincia de León, de los que 84 eran hombres y 35, mujeres. En cuanto a las edades, 92 tenían entre 18 y 50 años y la gran mayoría (106) eran de nacionalidad española.
En cuanto a las víctimas, se contabilizaron un total de 2.276 en la provincia. De ellas, 1.187 eran hombres y 1.089, mujeres. Además, llama la atención que 32 eran menores de edad mientras que 139 tenían más de 65 años.
Suplantar la identidad de las entidades bancarias: un método al alza en León
Los fraudes informáticos son los ciberdelitos más comunes y continúan al alza. En los últimos días, la Guardia Civil de León ha alertado del incremento de las denuncias por este tipo de estafas que utilizan las nuevas tecnologías. El método más utilizado es la suplantación de identidad de entidades bancarias, para lo que se valen de diferentes mecanismos con los que tratan de conseguir datos bancarios de la víctima, como pueden ser las contraseñas de tarjetas de crédito o de la banca electrónica.Para hacerse con esa información los ciberdelincuentes buscan el contacto a través de correos electrónicos (phishing), los tradicionales SMS (smishing) o mediante llamadas telefónicas (vishing), haciéndose pasar por trabajadores de una entidad bancaria para convencer a la víctima de que les facilite los datos necesarios.
A través de este método estafaron 3.000 euros a un leonés recientemente, según la denuncia que consta ante la Guardia Civil. También tras dos SMS y una llamada en la que se hacían pasar por personal de su banco, otra persona facilitó finalmente las claves y le realizaron una transferencia de 2.500 euros. Junto a las llamadas, los correos o SMS que contienen enlaces fraudulentos a través de los que consiguen las claves bancarias para realizar compras por internet o extraer dinero en efectivo.
Recomendaciones
Para hacer frente a estas estafas, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, así como organismos como el Incibe, emiten a menudo una serie de recomendaciones y alertas para poner en aviso a las posibles víctimas.El principal consejo es ignorar cualquier SMS, correo electrónico o llamada de un número desconocido en el que se soliciten datos personales o bancarios, así como los mensajes que inviten a acceder a una página web a través de un ‘link’.
Además, también se pide a los usuarios que no accedan a páginas de comercio electrónico o a la web del banco haciendo uso de wifis públicas o de locales de ocio. También es recomendable revisar a menudo los movimientos de las cuentas corrientes para vigilar si se han realizado cargos u operaciones desconocidas, ante lo que se pide contactar de inmediato con la entidad correspondiente.
Por último, se aconseja borrar los correos electrónicos o SMS que resulten sospechosos.