La soledad no deseada es un problema que preocupa, ya que afecta a una parte importante de la sociedad. Con el objetivo de atajarlo, Cruz Roja, en colaboración con el Imserso, ha organizado un ciclo de conferencias que arrancó el pasado mes de marzo en las instalaciones del Centro de Referencia Estatal de Atención a Personas en Situación de Dependencia del Imserso (Credei). Las charlas se han ido celebrando cada viernes, hasta un total de siete. Este tuvo lugar la última, en la que contaron con la presencia de la Unidad Militar de Emergencias (UME), que trató sobre el autocuidado y la protección. «Los compañeros de la UME se van a centrar en cómo las personas en sus hogares pueden tener pequeños recursos de autocuidado para prevenir posibles accidentes caseros o cómo tener unos kits básicos preparados en caso de emergencia. Además, en una segunda parte nos van a hacer una exhibición del equipo canino», aseguró la técnico de Cruz Roja, Silvia de la Varga, momentos antes de su inicio.
La directora del Credei, Rosabel González, advirtió que la soledad no deseada es un problema «muy amplio» y que como tal debe tratarse de diferentes maneras. Ambas se mostraron «contentas» con la acogida de estas conferencias, que han tenido un alcance de «más de mil personas» entre las que han acudido físicamente a la sala en la que se han organizado, con 75 plazas, y las que las han seguido online en directo por Youtube. De la Varga señaló que «no hay un perfil concreto de persona que sufre soledad no deseada, sino que hombres y mujeres de cualquier edad la pueden padecer». Añadió, además, que «una de las cosas que más sorprende», porque «normalmente tenemos en ese imaginario colectivo que la gente mayor, una mujer sola y que vive en una zona rural es la que tiene que adaptarse y a la que no le queda más remedio que vivir en soledad, es que esa no sea la realidad. Los últimos estudios nos están indicando que hay cada vez más jóvenes. De hecho, uno de cada cuatro jóvenes está sufriendo o ha sufrido soledad no deseada y en esa línea se está trabajando. Queremos romper esas barreras y que la gente vaya con una mirada más abierta», dijo.
Respecto a las herramientas para evitar esa soledad no deseada citó la «tecnología social» como «apoyo para no mantenerse aislado» y el «hacer comunidad». «Lo que estamos es intentando reforzar el entorno comunitario y de ahí expandirnos», advirtió. Para De la Varga, «volver a las raíces, volver a tener más vínculos entre los vecinos hace mucho». Entre todos, afirmó que la idea es la de intentar «ser un poco altavoz» del entorno. «Estar al tanto del vecino de al lado, de si levanta o no la persiana, de si el panadero que todos los días abre lleva tres o cuatro días con la panadería cerrada... Esos pequeños detalles y estar un poco más al tanto de nuestros vecinos van a hacer que hagamos esa comunidad y no nos mantengamos tanto en soledad», subrayó la técnico de Cruz Roja.
Rosabel González, por su parte, señaló que también «es cierto que hay mucha gente mayor que está sola en sus casas» y puso el objetivo en «ayudarles a salir de ella» a través de diferentes actividades. Destacó también que «a nivel de barrio se trabaja en muchos aspectos, se trabaja en todas las administraciones... Poco a poco iremos sacando a la gente de su casa, esta que en su día a día se introdujo en ella y ya no quiere salir más. Les vamos animando y se hace mucho trabajo persona a persona y, si sensibilizamos un poco, se irán haciendo cosas».
La directora del Credei hizo hincapié, además, en que desde este centro, a parte de trabajar la soledad no deseada, también se trabaja en otros aspectos como la promoción de la autonomía personal y Silvia de la Varga advirtió que aunque este ciclo de conferencias se haya cerrado este mismo viernes, tienen «activo» hasta el 31 de diciembre de este año el Espacio Crece, con «dos experiencias» en las que puede inscribirse cualquier persona llamando o a través de la web. «Pueden venir a ver la exposición Un momento a solas, donde conocerán datos de la soledad no deseada, cómo afecta en España, los diferentes perfiles personales que la sufren, profesionales que nos cuentan de primera mano esos datos y a parte tenemos el Laboratorio de Tecnología Social». En este laboratorio, dijo, se van a encontrar «toda esa tecnología que está en el mercado y que nos permite permanecer en la comunidad». En su opinión, «a través de la tecnología y de diferentes herramientas podemos contar con pequeños apoyos cotidianos que nos van a permitir seguir manteniéndonos en la comunidad y no quedarnos aislados».
Estas visitas presenciales al Credei Espacio Crece han contado ya con la asistencia de 64 grupos reducidos «porque queremos que sea una experiencia inmersiva» y estamos en torno a los 600 visitantes, subrayó Silvia de la Varga.