El Ayuntamiento de Riaño aprobó este pasado lunes una moción municipal, solicitando al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, a través de la empresa pública Paradores Nacionales, la construcción de un nuevo Parador Nacional de Turismo en la localidad. Además, de la Asociación Cultural Montaña Leonesa de Riaño señalan en un comunicado que para ello se barajan ya dos posibles emplazamientos.
«El tema del Parador Nacional de Turismo es un lamento, que después de 40 años, no ha dejado de oírse en Riaño», señala la asociación, que cree que «sería de justicia, nunca es tarde si la dicha es buena, que se levantase un nuevo Parador». «Es una petición con fuerte carga moral, y esperemos que los diputados en Madrid del PSOE, Alfonso Cendón y Andrea Fernández, insten al Gobierno a ejecutar este desagravio con la villa de Riaño y de paso, incentivar a las zonas despobladas de nuestro país», añaden.
Al respecto, la asociación sostiene que «lo tienen fácil, Riaño es ahora mismo uno de los puntos turísticos de mayor importancia en la provincia de León, solo superado por León capital y Astorga-Castrillo de los Polvazares y con una belleza paisajística espectacular».
El Pardor Nacional de Riaño
La asociación recuerda que el Parador Nacional de Riaño, era una construcción hecha de pizarra, madera, piedra caliza y mármol de Besande. Disponía de planta baja, primera y segunda para uso de los Clientes. Las dos plantas del sótano eran para cocheras y habitaciones para los chóferes y mecánicos y tenía 36 habitaciones con cuarto de baño incorporado. Inaugurado el año 1951 fue uno de los primeros Paradores que hubo en España. En él estuvieron en su luna de miel en el año 1960, los Reyes de Bélgica, Balduino y Fabiola.
Durante los 10 primeros años se mantuvo abierto permanentemente, pero a partir de entonces se cerró durante el invierno por la carencia de infraestructuras adecuadas en carreteras. En 1969 el parador cerró sus puertas, tras 18 años de funcionamiento. Años después fue expropiado por la Confederación Hidrográfica del Duero y demolido con la promesa de reconstruirlo en un futuro. La promesa todavía no se ha cumplido.