La misiva, firmada por el director general, Juan Carlos Rivero, y la responsable agrícola, Salomé Santos, comunica el nuevo sistema de “bonus” sobre la base el precio del azúcar, así como las dos posibilidades de contratación que se van a ofrecer.
Así, Azucarera sentencia que el precio “garantizado” para la próxima campaña será de 26 euros por tonelada, al que se añade un complemento vinculado a la evolución del precio del azúcar medio europeo, que solo se activará a partir de 400 euros por tonelada. La fórmula que ahora adopta la multinacional británica en una tabla deja claro que los agricultores no percibirán los 42 euros actuales mientras el producto final no tenga un precio de 560 euros por tonelada.
El incremento que se suma a las ayudas adicionales de la PAC y a las que incluye la Junta de Castilla y León en el marco del Programa de Desarrollo Rural, se calcula sobre la base del Observatorio del Mercado Europeo del Azúcar en un periodo de referencia que se define entre el periodo que discurre desde octubre del año de la siembra hasta septiembre del siguiente.
Así, para la contratación del año próximo, este periodo transcurriría entre octubre del 2019 y septiembre de 2020, por lo que el pago se retrasaría aún más, dado que que se llevaría a cabo a través de una liquidación especial y no se efectuaría hasta que se publique ese dato. En todo caso, la empresa penalizaría sin este complemento a los que ahora dejen el cultivo y más tarde deseen regresar.
“Mayor volatilidad” de los precios
En la carta, Azucarera justifica ante el agricultor la medida adoptada de reducir estos seis euros por tonelada en la “mayor volatilidad” de los precios fruto “de la mayor exposición del azúcar a los precios de los mercados internacionales y a la ausencia de limitaciones a la producción en Europa”.
También presume la firma remolachera de que “se ha estado preparando durante años para este escenario, ajustando los costes de producción en fábrica y trabajando junto con los agricultores en mejorar la rentabilidad del cultivo”. Admite, igualmente, que tanto las tres plantas de la Zona Norte, todas en Castilla y León, como los propios remolacheros, “son los que mayores rendimientos tienen de toda Europa”.
Y acaba recordando que desde la desaparición de las cuotas, en septiembre de 2017, el precio de la tonelada de azúcar ha caído un 35 por ciento, hasta los 320 euros, “el nivel más bajo desde que se tienen datos, lo que ha generado una importante crisis, no solo en España, sino a nivel comunitario”.
Tras informar de pérdidas en la compañía de 30 millones de euros en los últimos cinco años por este motivo y la previsión de un déficit para el próximo ejercicio de 45 millones en su cuenta de resultados, argumentó que para “garantizar la sostenibilidad del sector se deben ajustar sus propuestas para adecuarla a las nuevas circunstancias del mercado”.