Así lo anunció este viernes la propia Azucarera, que dio a conocer también que la fábrica azucarera de Toro (Zamora) cerraba este viernes sus puertas por esta campaña después de 75 días de actividad, desde que se iniciase la campaña el pasado 3 de octubre.
Aunque la previsión en Toro era poder molturar el cien por cien de las 3.650 hectáreas de remolacha sembradas en la zona, las intensas lluvias caídas en los últimos días han impedido la recolección total de la raíz, quedando en el campo, en este momento, 1.016 hectáreas sin arrancar. Pese a ello, esta fábrica ha molturado 316.000 toneladas de remolacha líquida, una cuantía similar a la de la campaña pasada.
Asimismo, desde Azucarera destacan que la fábrica de Toro ya ha molturado 90.500 toneladas de remolacha líquida procedentes de la zona leonesa, lo que supone 1.180 hectáreas cosechadas.
Plan de flexibilidad
Gracias al plan de flexibilidad puesto en marcha hace unos años por Azucarera, la remolacha que aún no se ha podido arrancar en Toro se molturará en La Bañeza, sin coste alguno para el agricultor, al igual que, hasta el momento, los agricultores de la zona de León que decidieron adelantar la recolección de remolacha, han podido llevar la raíz a Toro.
«Nuestro objetivo es adaptar la molienda a las necesidades de nuestros agricultores, por eso pusimos en marcha esa flexibilidad fabril. Conseguimos, de este modo, tener siempre una de nuestras 3 fábricas de la zona norte abierta desde principios de octubre hasta mediados o finales de febrero», explica la directora Agrícola de Azucarera, Salomé Santos. «Azucarera cumple así con el compromiso adquirido con sus agricultores de permitirles arrancar la remolacha cuando se encuentra en el nivel óptimo y con mayor nivel de sacarosa, encargándose del transporte a la fábrica que se encuentre abierta en ese momento», añade.