"El cierre del bar León fue una pequeña tragedia para mí, para este barrio y para todo el pueblo. Más que un bar o una cantina o lo que le quieras llamar fue un centro de salud en el más amplio sentido de la palabra". Quien así define el cierre del histórico Bar León de Sabero (fue en 2013) es alguien que lo sabe muy bien pues fue su vecino más cercano durante décadas: Luis Álvarez, Luisín El Farma, que tenía su dispensario a unos pocos metros y era su centro de referencia para todo: "Allí tomaba el café, el vino al cerrar, estaba localizable en las guardias pero, sobre todo, se lo recetaba a muchos clientes: vete hasta El León y preguntas; espera en El León un rato y te lo preparo... Y ya no digo nada de sus famosas patatas con ali oli, no hubo otras iguales y no las hay". Pese a ello, Isa Recio, la última dueña, insiste en que "no hay ningún misterio, no eran las patatas, era el lugar".
Parece que esa era la clave del Bar León: "Era el lugar", en un punto estratégico. La propia Isa Recio recordaba en un encuentro reciente sobre temas relacionados con la mina en el cercano Museo de la Minería (MSM) las múltiples funciones de este bar: "Estaba en el centro del pueblo. Allí confluía todo, estaba la ferrería al lado; las casas de la empresa; era parada del autobús; pasaban los mineros y tomaban la penúltima; estuvo el teléfono público que entonces no lo había en muchas casas y era un servicio fundamental; se sellaban las quinielas, que había una afición tremenda; era estanco, que los mineros fumaban como carreteros; en el bar dejaban las películas que iban a proyectar en el cine y éramos los primeros en saber los títulos; hasta poníamos las esquelas y la gente pasaba a leerlas o incluso nos llamaban por teléfono para ver de quién eran; los viajeros del coche de linea y los mineros nuevos buscaban allí toda la información que necesitaban…". Eso es lo que llama Luis Álvarez "el centro de salud integral".
Pero el histórico bar cerró en 2013 con una esperanza de reapertura que no se hizo realidad; el deterioro del lugar fue muy evidente y tan rápido como aquellos edificios en los que la ‘avería’ está en el tejado. El último, y definitivo, episodio llegó hace tan solo unos días y ha sido noticia en todos los medios: El Ayuntamiento de Sabero aprueba la demolición definitiva del Bar León. "El edificio tiene su fachada en una de las calles principales de la localidad y la situación era insostenible", explicaba el alcalde Juan Carlos Álvarez, quien recordaba que hubo una batalla judicial por medio y todo se complicaba "para salvarlo, ya es imposible. No es cuestión de entrar ahora en si se debió buscar una figura de protección, por su historia, por patrimonio industrial vinculado a la minería, incluirlo en la declaración BIC del año 1.991... ya no hay solución".
Y reconoce el alcalde leonesista que le está dando vueltas a alguna idea para que en el espacio público que va a ser el terreno donde estuvo durante más de un siglo El León "pueda quedar recogida la historia, la presencia del bar en la vida de Sabero y el Valle, para que el olvido no sea irreversible", explica.
Casa Fundada en 1850
Destacaba Isabel Recio la ubicación privilegiada del Bar León, en el centro de la vida y a la sombra del MSM, sede actual de lo que antes fue la Ferrería de San Blas, que tiene mucho que ver con el nacimiento del edificio que ahora escribe la última parte de su larga historia, casi 175 años pues en este lugar bien se podía haber colgado el cartel de Casa Fundada en 1850.
Y es que fue en ese año central del siglo XIX, en tres siglos ha vivido El León, cuando el industrial palentino Juan González Agüeros levantó este edificio para servir de hospedería de la fábrica de hierro, la Ferrería de San Blas, que a muy pocos metros empleaba a cientos de obreros y aquel industrial vio futuro. Después irían llegando otros numerosos usos.... Los asistentes al encuentro del MSM fueron, con Isa, desgranando recuerdos de esos otros usos: "Fue la primera sede del Casino, estanco, administrador de quinielas, bar de partidas, centro de tertulias y, desde que instalaron la gran cristalera con el nombre del bar y un gran león en el centro, el lugar más buscado para hacerse una foto de recuerdo de cualquier visita a Sabero, especialmente de los hijos del pueblo que regresaban. Un buen ejemplo fue la del recientemente fallecido Joaquín García, el misionero fundador de universidades, quien al preguntarle por un lugar para hacerse la foto no lo dudó ni un segundo: "La cristalera del León".
El anecdotario de un lugar con tan larga historia sería inacabable. Cada vecino del valle tiene una historia relacionada con el Bar León en cualquiera de sus vertientes a lo largo de más de siglo y medio de vida abierto, 163 años cuando cerró. Isabel Recio, cuya familia se hizo cargo del bar en 1960 de la mano de su padre, Gonzalo, recuerda algunas de ellas: "Hay muchas anécdotas, desde un vecino, Manuel Carmona, que le colgaba un pequeña cesta a su perro y llegaba hasta el bar con un pedido, mi padre se lo metía en la cesta y el perro regresaba; a que tuvimos la primera televisión del valle, en blanco y negro, y aunque se veía muy mal no cabía ni un alfiler para ver el fútbol o el boxeo, también una serie que se llamaba ‘Viaje al fondo del mar’".
Y hasta el famoso Arturito Pomar, el niño prodigio del ajedrez español, forma parte del anecdotario del bar León. Una larga historia que en pocos días se fundirá... a derribo.