Barreiro: "Está claro que el Parque Tecnológico tiene una necesidad imperiosa de ampliación"

La Escuela de Ingenierías de las Universidad de León (ULE) cuenta con el mayor número de alumnos del centro académico leonés. El próximo año estrena el grado de Ingeniería de Datos e Inteligencia Artificial para seguir adaptándose a la realidad actual y erigirse como uno de los motores de la provincia leonesa. Su director, Joaquín Barreiro, apuesta por tender puentes con las empresas y tratar de aprovechar oportunidades como la del Perte Aeroespacial, que podría suponer un salto cualitativo para el tejido investigador e industrial de la provincia.

– ¿Hasta qué punto ha recuperado su funcionamiento habitual la Escuela de Ingenierías en este curso?
– Al cien por cien. Era mucho tiempo, todo el mundo estaba cansado y nuestros estudios dependen mucho de la parte práctica. El no poder desarrollar las prácticas en el laboratorio era un problema para estas titulaciones. Los talleres virtuales no son lo mismo que manejar equipos y pelearte con ellos. En el campo de la ingeniería, da lo mismo de la que hablemos, es complicado no hacer prácticas.

– El curso que viene llegará con novedades, como el nuevo grado de Ingeniería de Datos e Inteligencia Artificial ¿Cómo se concretará?
– Está todo en marcha, ya tiene todos los beneplácitos. El periodo de matrícula está abierto y el primer curso está lanzado como el resto de las titulaciones, solo queda ver el éxito que va tener y la nota de corte, que es una incógnita porque es nuevo.

– ¿Hay muchas solicitudes?
– No sabemos aún, pero llamadas preguntando por este grado hay más que en ninguno. Prevemos que sea una nota alta, que sean alumnos con buena nota de entrada porque son pocas plazas, 35.

– Este título, ¿les acerca a la realidad actual del mercado laboral?
– Es un título que hemos puesto para adaptarnos a la nueva realidad del mercado laboral. Estábamos viendo que hacía falta algún título adicional a los habilitantes porque lo estaba demandando el mercado. Este título es algo que está teniendo mucha demanda de las empresas. Hemos decidido lanzarnos por una necesidad del mercado y por ir adaptando los estudios a la realidad. Esto no es estático, es dinámico y vamos buscando esa adaptación. El grado de informática tiene que seguir existiendo porque es más transversal, pero esto es algo añadido que se estaba detectando una necesidad y que es complementario a los otros grados.

– ¿Han contado con la empresa para su implementación?
– Cuando hicimos el planteamiento de este nuevo grado contactamos con las empresas de este ámbito para que nos dijeran su opinión sobre la estructura que planteábamos y buscando que participaran con prácticas en empresa, trabajos conjuntos... Todas las empresas importantes en el ámbito regional nos dieron su apoyo y lo valoraron muy positivamente.

– ¿Se van afianzando las relaciones con las empresas?
En León tenemos el polo de ciberseguridad y de las TIC que es muy atractivo para las empresas y los titulados, y el de la industria farmacéutica. En ambos casos las relaciones que tenemos con las empresas son muy buenas. Fruto de ello es que tenemos un máster en industrias farmacéuticas y en el ámbito informático tenemos varios másteres, como el de ciberseguridad, el de ‘Big Data’ y ahora este grado nuevo de Ingeniería Datos e Inteligencia Artificial.

– La alta demanda también ha generado problemas de espacio en la Escuela de Ingenierías, ¿qué soluciones se plantean? ¿Hay posibilidad de una ampliación?
– Sí hay problemas, el primero porque la escuela tiene un número de alumnos muy elevado. Junto con económicas somos los que más alumnos tenemos en la ULE. Pero no solo por el número de alumnos, también por la cantidad de titulaciones que tenemos, porque cada una necesita clases propias. Cuantas más titulaciones, más aulas y más laboratorios. Cada vez que incorporamos un grado o un máster nuevo es un problema, es algo que hablaré con el Rectorado.

– ¿Es urgente?
– Empieza a serlo. A medida que vayan avanzando los cursos en el grado nuevo los problemas se van a ir incrementando en el futuro.

– ¿Cómo valora las ferias de empleo? ¿Qué otras vías de colaboración con la empresa mantienen?
– Cuando entré como el directo r, hace casi cuatro años, uno de los objetivos que tenía era acercarnos más a la empresa. Es de sobra conocido que los puentes entre universidad y empresa existen, pero hay que desarrollarlos más al estilo de otras universidades de Europa. La feria de empleabilidad ya se planteó justo antes de la pandemia, estaba todo listo para celebrarla dos días antes de que nos confinaran. La hemos recuperado este año, pero era algo que hubiéramos lanzado hace dos años si no hubiera sido por la pandemia. Este año la hemos podido hacer y ha sido un éxito por el número de empresas que han participado, muchas muy relevantes, y por el número de alumnos. Nos ha sorprendido incluso a nosotros. Volveremos a repetir. Es algo que hay que hacer cada año. Quiero agradecer el apoyo de la Federación Leonesa de Empresarios (Fele), que a través de la iniciativa conjunta que tenemos del Foro de Industria 4.0 ha impulsado la actividad de la Escuela. Gracias a esa sinergia ha sido un éxito muy notable, como nos han hecho llegar las empresas.

– ¿Cuál es la tasa de empleabilidad de la Escuela?
– Me voy a apoyar en un informe que hace la Fundación CYD, en la última entrega de empleabilidad, en el ámbito universitario, de hace un mes, en el caso de las ingenierías hablaba de un cien por cien de empleabilidad y da lo mismo la rama de la ingeniería que cojamos. Todo el mundo acaba encontrando un empleo en un plazo razonable.

– Esta semana se ha conocido la apuesta de la Junta por León como motor de proyectos aeroespaciales, ¿qué supone el Perte para León y para su Universidad?
– Es una oportunidad única que tienen que aprovechar, sobre todo, las empresas, porque es a quien van dirigidos los fondos, que son una cantidad importante para la transformación digital de las empresas en el ámbito aeroespacial. Como dije el otro día en la jornada, hay que aprovecharlo y hay que aprovecharlo bien para que la transformación sea realmente efectiva y de futuro. Va orientado a inversiones, pero hay que hacer investigación, innovación y desarrollo para ello. Ahí es donde la Universidad puede ayudar a las empresas del entorno. Nosotros ponemos a su disposición varias iniciativas como la incubadora de proyectos aeroespaciales, que ya se creó hace un año, la aceleradora, en colaboración con el ICE, y recientemente se ha aprobado el DIGIS3, que son los centros de innovación digital financiados por Europa en los que está la ULE. Las empresas de Castilla y León, y en concreto las de León, tienen que presentar proyectos serios, que es donde la Universidad puede apoyar en estos proyectos para encontrar financiación. El Perte tiene además varios pilares como el aeroespacial y el aeronáutico.

– ¿Qué posibilidades tiene León de llevarse la sede de la Agencia Espacial Española? ¿Qué supondría para el despegue del sector en la provincia?
– Es una incógnita porque hay otras comunidades que lo están solicitando y no sé si se seguirá un criterio técnico o político. Desde luego, nosotros tenemos que poner toda la carne en el asador, que no sea por no poner medios. La Universidad va ser la primera que lo apoye porque tenemos un entorno que ayuda con la Academia Básica del Aire, con estudios de ingeniería aeroespacial, con las incitativas de la incubadora, la aceleradora, el DIGIS3… Yo hablé en su momento con el rector, con el alcalde, y cualquier ayuda que necesiten de la Escuela pueden contar con ella.

– En cuanto a la nave para proyectos estratosféricos, ¿comenzará finalmente a operar a pleno rendimiento el curso que viene? ¿Qué proyectos se van a desarrollar?
– La nave está terminada, estamos recibiendo el equipamiento, que salió a concurso y por eso se ha dilatado en el tiempo. Acabamos de recibir los últimos equipos y creo que en septiembre habrá que ver si se hace la inauguración oficial. Seguro que entrará en funcionamiento para el próximo curso y ahora hay que sacarle partido.

– Es un salto cualitativo, tanto para los alumnos como para los docentes de la Escuela.
– Sí, incluso para colaborar con empresas del entorno porque al final es una nave de ensayos. Al final ahí se pueden hacer ensayos a nivel académico o de colaboración con empresas. Todavía no hay planes concretos. El que había era con el globo estratosférico de Ecosat, pero como la nave no se pudo acabar en los plazos acordados por cuestiones burocráticas, pues al final se hizo en el aeropuerto. Así que habrá que abordar nuevos proyectos ahora.

– En cuanto al desembarco de Altran, ¿el hangar ya cumple con las pretensiones del proyecto? ¿Cuántos empleo podría generar finalmente?
– Está todavía en desarrollo. Parece que las cosas están funcionando relativamente bien, pero lo que hay ahora es un prototipo a media escala, faltaría todavía el prototipo a escala real, entonces hasta que no se vayan dando pasos no se verá hasta dónde puede llegar la viabilidad del desarrollo, pero las perspectivas son buenas. Si tiene éxito, seguro que es generador de empleo para la ciudad de León y la provincia, que ya lo está generando porque hay gente contratada en León con cargo a este proyecto, hay estudiantes de la escuela colaborando en la parte de investigación y desarrollo, entonces empleo está generando, pero tiene que generar más cuando se industrialice.

– ¿Más polígonos industriales y un mayor Parque Tecnológico ayudarían a dar mayor salida a los egresados?
– Está claro que el Parque Tecnológico con el que contamos en León tiene una necesidad imperiosa de ampliación, está saturado y es algo que reconocen desde la Junta y el Ayuntamiento. Están en ello y yo entiendo que a corto plazo se ampliará. Lo bueno es que hay necesidad, se ha llenado, cada vez hay más empresas, hay más empleo allí, más contratados y cualquier ampliación permitirá aumentar esta empleabilidad. Creo que ya se han puesto los medios e iremos a más. En cuanto a polígonos, a mi juicio, creo que debemos potenciar bien Villadangos que está funcionando muy bien y hay que apoyarlo con la infraestructura férrea que haga falta porque es un polígono de éxito ahora mismo. Si luego se desarrolla Torneros también será algo bueno, pero hoy por hoy la realidad, el que está funcionando y trayendo empresas es Villadangos. Desde luego, cualquier cosa que venga a posteriori será bienvenida. Por supuesto, hay que apostar también por el parque agroalimentario del Bierzo, que es algo que siempre queda pendiente y que sería muy bueno para la comarca. Si es bueno para el Bierzo es bueno para León. Que no vengan otras provincias y nos coman el pastel, siendo una comarca tan rica la del Bierzo.