Un pequeño boom inmobiliario: Así de pronto, ha ocurrido en la conocida Aldea de Valdorria donde en menos de un año se han vendido ocho viviendas. Algo que en sí mismo ya es cuantitativamente relevante, lo es mucho más si tenemos en cuenta que el censo de la hermosa y diminuta Aldea, no llega a los diez habitantes, y adquiere así, categoría de noticiable.
Razón tiene Julio Llamazares cuando escribió que “Valdorria no es un pueblo, es una aparición ...” ('El rio del olvido'. Alfaguara.). Algo así debe haber ocurrido cuando en mi pueblo de adopción, de pronto ha habido un numero inusual de personas interesadas en buscando casa en este paraíso de la naturaleza, situado en la falda de la montaña a unos 1500 metros de altitud.
Y yo pregunto a quienes vienen ¿que buscáis? Paz y tranquilidad? Pues la habéis encontrado. Naturaleza esplendorosa? Pues abrid los ojos. Amabilidad y buena gente? Pues aquí somos así. Buscan ustedes en los senderos del monte el estruendo de los jilgueros, el canto de la perdiz o la oropendolas, la berrea de los corzos, la transparencia del agua de los arroyos o la mejor miel del mundo?. Pues ale, salgan de paseo.
A quienes desde Alemania o Portugal habéis venido, o desde Albacete, Madrid, Segovia o el Bierzo a todos os regalo el otoño. Ya veréis lo que es ver. En invierno os llamaré desde el Mediterráneo pues aquí tengo frío, pero la primavera es mía y de nadie mas¡ míos han de ser los “nidos de jilgueros”, las flores de los lileros, las margaritas, los rosales del Botánico o de la Rosaleda de Madrid si, si, la primavera en Valdorria es para mi y para mi los nenúfares del deposito de agua. Y después en verano nos volveremos a ver, cuidar y comer la buena fruta.
Esto ha ocurrido, la quietud del pasado tendente a la extinción, da paso a al crecimiento del vecindario. Vamos que se acabó la despoblación en Valdorria Y más que han de venir, pues si a alguien le gusta leer, libros tenemos aquí. Eso sí, libros para leer. Ya sabeís, seguimos siendo el pueblo más pequeño de Europa con Biblioteca; cerrada claro está, como los libros cuando duermen. Pero seguimos teniendo libros para leer.
Al viajero de solo un día
Tu volverás a Valdorria
Por sus montes o sus prados
O su angosta carretera
Volverás al camino olvidado
O los monasterios de piedra
A la ermita que se esconde
O al Quijote que te espera
Rafael Millán Acedo es director de ‘las’ Bibliotecas de Valdorria.