Ni el agua ni el viento lograron intimidar a los Reyes Magos durante su periplo por la montaña leonesa.
Llegaron en tren a Boñar donde ya les esperaban cinco carrozas, siendo recibidos por decenas de niños que no temblaron ante la intensa lluvia que los acompaño hasta la Iglesia de San Pedro donde repartieron cantidad de regalos. Seguidamente la comitiva se traslado hasta el pabellón Isidro Martínez, donde Sus Majestades de Oriente, niños y acompañantes deleitaron un exquisito chocolate con pastas.
El reparto de regalos fue exhaustivo en el Ayuntamiento de La Ercina. Nada menos que 14 localidades tuvieron que visitar para dejar a los niños sus regalos empezando a media tarde para terminar a media noche y con la lluvia encima continuamente. Gracias a las paradas de cada pueblo donde contaban con refrigerios y pinchos caseros lograron terminar felizmente todo el itinerario.
