La sangría de trabajadores por cuenta propia en la provincia de León no parece encontrar fin, si bien los datos con los que se cierra el año 2024 invitan al menos a la esperanza en algunos sectores, manteniendo eso sí la preocupación permanente en otros.
Porque por tercer año consecutivo se reducen los trabajadores autónomos en León, que perdió 214 empleos en lo que supone una reducción del 0,6% hasta los 34.766 inscritos en el Regimen Especial de Trabajadores Autónomos. Es precisamente esa escasa bajada la que invita al optimismo, ya que es la menor interanual desde hace una década, diez años en las que solo la pospandemia registró un igualmente ínfimo ascenso.
Sin embargo, hay dos sectores en los que los datos, como en los últimos años, siguen siendo muy preocupantes y son los que arrastran un descenso que no llegan a compensar el buen comportamiento de la gran mayoría, ya que igualmente son los que más personas emplean.
Se trata del campo y el comercio, que han perdido en 2024 prácticamente el mismo número de autónomos (177 y 170 respectivamente) y aún siguen siendo los sectores más importantes en este sentido para la provincia con más de 13.000 trabajadores. Respecto a la agricultura, desde el sindicato Asaja lamentan los datos a la vez que señalan que «lo hace a pesar del éxito que está teniendo la incorporación de jóvenes, pero no son suficientes para cubrir las bajas que se producen, y que son mayoritariamente por jubilación». Así, explican que «la caída en el número de explotaciones agrarias se justifica por la baja rentabilidad del sector, pues un joven no puede incorporarse en una explotación de un jubilado, ya que por la necesidad de redimensionarse, necesita dos o más explotaciones para poder incorporarse con éxito. Por lo tanto, el desequilibrio en el relevo generacional no se produce por falta de ‘candidatos’, sino por la dificultad de encontrar tierra de cultivo o pastos suficientes para hacerlo en una explotación económicamente viable».
La falta de relevo generacional, por diferentes motivos en campo y comercio, marca el descenso
En lo que tiene que ver con el comercio, el dato continúa demostrando la no existencia de relevo en los pequeños negocios una vez sus dueños alcanzan su jubilación ante el terreno ganado por las grandes superficies y especialmente la venta a través de internet.
Solo la industria (7), las actividades financieras y de seguros (16) y las actividades inmobiliarias (4) registraron un descenso de afiliados, que por tanto aumentaron en otros nueve sectores además de forma muy pareja.
Destaca en ellos la construcción, que sumó 36 trabajadores por cuanta propia asentándose como el tercer sector con mayor número de empleados por cuenta propia en la provincia y dejando claro el buen momento especialmente de las reformas, donde el trabajo autóomo está muy extendido y en muchas ocasiones la demanda supera a la oferta. Las actividades profesionales, científicas y técnicas sumaron también trabajadores (29), como lo hizo la educación (24), la información y la comunicación (23), la sanidad (23), las actividades administrativas (17) o el trasporte (15).
Desde la Asociación de Trabajadores Autónomos, responsable del estudio en el que se encuentran estos datos, reconocen la diferencia entre la situación leonesa y el global de España, que en este 2024 ganó 42.000 autónomos aunque principalmente gracias al tirón de Madrid y Andalucía, reconociendo que las buenas cifras de empleo en general se debe a la contratación en pequeñas y medianas empresas. De hecho,Castilla y León lidera la reducción de trabajadores por cuenta propia (-0,9%), una tendencia que apunta a continuar en 2025.