Unas Cantaderas sin regalos, pero con la promesa de un viaje en el tren turístico de León

Llegan las doncellas ataviadas en sus trajes. Atraviesan serenas la Pulchra Leonina. León mira cómo caminan, cómo bailan, al son de las castañuelas, y cantan las Cantaderas. El debate está por venir. Autoridades esperan alrededor del claustro y el Cabildo Catedralicio entra en “batalla”. En esta no gana nadie, pero sí conmemora aquella en que la victoria cristiana se impuso -dicen que por gracia divina- y que hizo de las doncellas mujeres libres que ahora celebran con gladiolos y lirios al ritmo de la libertad.

Es la que guía el discurso de la representante del pueblo leonés, la concejala Mercedes Escudero, escogida síndico en esta edición de una tradición milenaria. Una edición en la que el fenecido Primo Lucio Panera, capellán de la Catedral, está muy presente. Le recuerdan desde el Consistorio; también desde el cabildo. Quizá el único punto en común en este debate de ‘Foro u Oferta’ que inicia Escudero destacando su presencia “libre y voluntaria”, cerrando la intervención con una cita de Clara Campoamor. “La libertad se aprende ejerciéndola”, dice a la espera de la respuesta del representante del cabildo Mario González, que da la bienvenida al síndico municipal, que cumple -señala- con su “obligación”.

"El síndico cumple con su obligación precedido de maceros, protegido por la guardia de gala y acompañado por todo el pueblo de León: por las Cantaderas, que las felicito por sus bellos trajes, por la Sotadera, que ahora es joven y guapa y e aquel tiempo era vieja, experimentada y fea", avanza el González. Le sorprende que siendo como es Escudero una “pluriconcejala” de Educación, Turismo e Igualdad, no haga hincapié desde el inicio en que esta es una celebración “eminentemente de mujeres”. "En un principio pensé en que me iba a salir por peteneras, es decir, a no tratar lo que realmente hay que tratar, lo que se viene aquí a debatir o a discutir, pero parece que entró en el asunto", añade: "Ya me dejo para la segunda interevención lo de 'ibre y voluntario'".

No tarda en llegarle el testigo, de nuevo, a la edil. "Permítame decirle que no sabía yo que tenía usted tanta edad para conocer a las Sotaderas de todos estos años, lo desconocía, pero indicarle también que a lo largo de la historia, en el pueblo de León ha habido mujeres importantes que han sabido gobernar esta ciudad y mostrar toda su importancia y sabiduría, por eso no es necesario recordarlas", apunta antes de invitar al Cabildo a subirse al tren turístico de la ciudad y observar su desarrollo. Hasta asegura tener previsto entregarle unos billetes para el mismo. "Me gustaría poder subirle a una máquina del tiempo para que volviese al pasado y comprobase hoy de nuevo que la corporación siempre ha venido a este claustro libre y voluntariamente", asevera: "Pero, en cuanto a la adquisición de esta máquina del tiempo, he de decirle, como se dice habitualmente, que está en proceso de licitación, después de contratación y de más requisitos... Que va a ser más fácil que un leonés o una leonesa llegue a la luna o a Marte".

González agradece la invitación y no hace sino destacar la Catedral de León como su “mejor embajadora”, su mejor reclamo de turistas. "Agradecemos esa ayuda y esa colaboración que el municipio hace por la Catedral de León, pero la vaquilla por su precio", responde: "¿Que vienen ustedes libremente? Seguro, yo la pistola en el pecho no se la he puesto... Pero que vienen libremente a cumplir una obligación, pues también". El represente eclesiástico se atreve a poner el foco en la vida personal de la síndico, preguntándole si, en su condición de casada, no es que no cumple con su obligación. Teñido todo de un toque humorístico, González se dirige al resto de autoridades: "Vicente (Canuria), ¿tú no cumples tus obligaciones como concejal en el Ayuntamiento?".

Chascarrillos y aplausos suenan acompasados con el toque de campanas, que se presenta magnánimo e interrumpe simbólico el discurso de Escudero, como queriendo ganar el cabildo al síndico municipal. Escudero insiste: "Hemos venido hoy aquí, en el año 2024, el pueblo de León, libre y voluntariamente, a ofrecer nuestra ofrenda a la Virgen de Regla y agradecerle a lo largo del tiempo todo su apoyo y su protección y no quiero acabar y, por fin, no quiero acabar mi intervención sin indicarles de nuevo, señores capitulares, nuestra voluntariedad, tan grande y enorme como esta Catedral". Desde el Cabildo, González tomó la palabra para terminar: "Yo ya no sé qué argumento utilizar y no quiero hacerles ofertas porque igual piensan que quiero comprarles su conciencia", expresó: "Simplemente respeto la libertad de opinión, la libertad de las personas, que es muy grandiosa y que, como la salud, sólo nos damos cuenta de ella cuando nos falta".

Entre ruegos por levantar el acta, cada uno a favor de su opinión; una vez más, el debate sobre si esta ofrenda es voluntaria u obligatoria queda en tablas. Aquí no hay ganadores. Este año, tampoco regalos, aunque el cabildo esperará ansioso esos billetes para el tren turístico de León.