La caries dental ha sido el tema central de la conferencia inaugural del XIII Congreso de Odontología Infantil Integrada que se celebra en León hasta este sábado. El presidente inmediato de la Asociación Internacional de Odontología Pediátrica (IAPD, por sus siglas en inglés), Jorge Luis Castillo, explicó este jueves que se trata de «una enfermedad muy seria en el mundo, y en los niños principalmente». «Hay unos niveles muy altos de la enfermedad y no estamos avanzando tan rápido para poder combatirlos», aseguró. Teniendo esto en cuenta, su intervención en el Congreso –que se está desarrollando en el Museo Diocesano y de la Semana Santa– estuvo enfocada en «dónde estamos en la lucha contra la caries dental en niños, qué cosas se pueden hacer en el futuro para poder tener otras herramientas y otras formas de combatir la enfermedad y, además, cómo se ve esta en el mundo».
Jorge Luis Castillo indicó que como presidente de esta sociedad ha podido viajar a muchas partes del mundo y conocer cuál es la situación en cada una de ellas. Su conclusión es que no existe «mucha diferencia entre países del primer mundo y países en desarrollo». «En EEUU, por ejemplo, hay un grupo muy grande de personas que sufre caries dental y que tiene problemas muy serios», dijo, por lo que consideró que se trata de «un problema de salud pública en general». Sí que apuntó que existe una distinción, ya que se aprecia «una reducción entre las personas más favorecidas, entre los estatus sociales más altos o medianos, mientras que en la población de bajos recursos está en aumento». El motivo advirtió que tiene mucho que ver con que «la caries dental está muy relacionada con los hábitos. Con los hábitos de higiene y los hábitos de dieta, además de con la formación de tus dientes». «Si tú tienes una nutrición muy pobre, tus dientes también van a tener una estructura muy pobre y van a ser más propensos a las caries», remarcó.
De esta manera consideró que existen factores «evidentes» para lograr una reducción, como tratar de mejorar la higiene de las personas, la higiene oral con el cepillado, con la pasta dental, con flúor… También buscar cómo mejorar la alimentación de las personas y un consumo menor de azúcares no solamente en cantidad, sino también en frecuencia». El experto subrayó que lo que resulta «más complejo» es ver cómo llegar a mejorar las condiciones de salud en general de las personas, «porque finalmente eso va a tener un impacto en la salud de los dientes». Para ello, recordó que existen programas de tipo nacional en muchos países enfocados en prevenir la enfermedad, aunque sigue siendo «difícil» de combatir porque «son muchos los factores que están involucrados». Jorge Luis Castillo aseguró, además, que la caries dental tal vez afecte más a niños que a la población adulta «en algunos lugares del mundo», pero que se presenta «de forma diferente» en cada una de las etapas. «En las personas ya mayores comienzan a aparecer más caries en las raíces de los dientes y eso genera a la larga pérdida de dientes y otro problema. Cuando pierdes dientes, ya no puedes comer normal y eso afecta también a tu nutrición», señaló, y por eso en algunos países como Perú –su lugar de procedencia– u otros de Latinoamérica «hay programas dirigidos a la población adulta-mayor que ya ha perdido piezas dentales para poder restaurarlas o gente mayor a la que el Gobierno les provee de dentaduras postizas porque sabe que eso les va a ayudar a poder comer mejor».
"Mínimamente invasivos"
Respecto a los tratamientos, Jorge Luis Castillo hizo hincapié en que en los últimos años se está apostando por una «odontología mucho más conservadora, mínimamente invasiva». «Lo que se ha descubierto es que siendo mínimamente invasivo puedes lograr iguales resultados que siendo agresivo con los dientes. Ahora incluso hay productos que hacen que si un niño tiene una lesión de caries tú le coloques una sustancia, en este caso flúor diamino de plata, que lo que hace es que se detenga la lesión. Es como un gel o un líquido que la mantiene detenida y eso ayuda muchísimo. Ayuda a que el tratamiento sea más sencillo y también a que sea más amigable para el niño y que, al final, este tenga una percepción diferente del dentista».
Esto lo valoró como algo importante porque recordó que en los adultos existe «la llamada fobia al dentista». «Hay muchos adultos que tienen temor y lo que se ha demostrado es que las personas adultas que tienen fobia al dentista es aproximadamente en un 80 por ciento de los casos por malas experiencias cuando fueron niños», dijo. Por eso, estimó que si tú ofreces «experiencias agradables a los niños haciendo procedimientos simples, poco invasivos, ese niño va a vivir una niñez tranquila en relación a sus visitas al odontólogo y va a pensar, por ejemplo, que ir al dentista es como ir al peluquero, algo simple» y eso, apuntó, «es justo lo que queremos». «Queremos procedimientos que no solamente sean cortos, fáciles y efectivos, sino que también sean amigables con los niños y en eso ayudan mucho los avances», zanjó.