La cooperativa Moda Re- de Cáritas y su empresa de inserción social Comparte León cumplen seis años ofreciendo una segunda vida para la ropa y también para las personas en situación de exclusión. La ciudad cuenta con dos de estas tiendas de segunda mano, una en la calle Regidores desde 2018 y otra en la avenida San Mamés desde el año pasado y en ellas se venden, a un precio medio de cinco euros, las prendas que los leoneses donan en los más de 80 contenedores de Cáritas ubicados en la provincia, además del ropero central de la calle José María Fernández, en el barrio de El Ejido.
Este proyecto social no deja de crecer y en 2023 la cooperativa recogió en León 342.000 kilos de ropa, lo que se traduce en 937 kilos cada día, según informó este jueves la gerente de la entidad, María Jesús Álvarez, antes de detallar el proceso que siguen esos jerseys y pantalones de tejido solidario. “La ropa se recoge y se manda a una de las plantas de tratamiento que tenemos en Madrid, Barcelona, Valencia y Bilbao, y próximamente en Santiago”, explicó la gerente. Las prendas que están en mejor estado, tras un proceso de higienización, se devuelven a las tiendas de Moda Re-.
No toda la ropa usada es válida para vestir a otra persona, pero la entidad recordó la importancia de donar todo lo posible, aunque no esté bien, "porque esas prendas se reciclan y se procesan para producir aislantes de construcción, alfombrillas de coches o incluso hilatura”. Este proyecto cumple así una función medioambiental, para cuidar el planeta a través del reciclaje.
Inserción sociolaboral
La recogida de los productos textiles y su segunda vida en Moda Re- tiene también un doble objetivo social, pues en primer lugar "dignifica la entrega de la ropa y calzado a personas vulnerables desde tiendas convencionales, que están abiertas al público en general, pero a las que las personas que lo necesitan por dificultades económicas pueden acudir a ellas simplemente con un vale”, tal y como explicó la gerente. El año pasado, casi un centenar de prendas de ropa de esas que donan los leoneses cuando ya no les sirve, se entregaron cada día a personas que lo necesitaban, 34.000 en el total anual.
Además, se crean puestos de trabajo para personas en situación de exclusión social, pues cinco de los diez trabajadores de la cooperativa pertenecen al programa de inserción laboral para personas en exclusión social de Cáritas. Uno de esos trabajadores es Kenneth, que lleva casi dos años en Comparte León tras pasar dificultades laborales cuando llegó a la ciudad desde Nigeria. Kenneth se muestra agradecido ante lo que considera “un milagro de Dios”. “Desde entonces estoy trabajando, sé manejar la carretilla… Me han dado una oportunidad cuando no tenía nada”, señaló.
El día a día de este hombre consiste en salir “cada mañana a recoger ropa en León y los pueblos y las traemos aquí”, a la nave ubicada en la carretera de Villarroañe. Dos veces al mes, salen desde allí 60 sacos de más de 300 kilos cada uno, unas 20 toneladas en total, con destino a una de las cuatro plantas de tratamiento que Moda Re- tiene en España.