Los centros educativos de la provincia de León cerraron este miércoles un curso marcado por la pandemia, en el que las cuarentenas se volvieron rutina hasta el punto de alcanzarse 306 en los 178 días lectivos. Aunque la evolución de esta herramienta ha sido tan dispar como la de la situación epidemiológica, las cuarentenas han demostrado ser un mecanismo exitoso para mantener bajo control el coronavirus en las aulas.
En paralelo al resto de la sociedad, el número de cuarentenas en los colegios leoneses experimentó un 'boom' tras las vacaciones de Navidad. Solamente entre los meses de enero y febrero se llegaron a contabilizar 144, más de cuatro por día lectivo.
El pico de la tercera ola, en lo que a cuarentenas escolares se refiere, llegó durante la última semana de enero. En esos cinco días lectivos se alcanzaron los 42 confinamientos de clases. En concreto, el peor día del curso fue el 25 de enero, jornada en la que tuvo que decretarse el cierre de 19 aulas de la provincia. Un máximo registrado solo dos días después de que León batiera su récord de contagios en la pandemia, con 718 en una sola jornada, lo que demuestra hasta qué punto han ido de la mano la curva de positivos y la de cuarentenas escolares.
En el primer trimestre también se mantuvo un ritmo alto de contagios en el entorno educativo, con 128 aulas cerradas en León hasta el parón de la Navidad. En jornadas como la del 26 de octubre, en plena segunda ola del Covid, se llegaron a aislar hasta 16 unidades.
Una de cada diez aulas de la provincia ha tenido que ser puesta en cuarentena en algún momento del curso Con el final de la tercera ola y la campaña de vacunación en pleno auge, los meses de marzo y abril fueron los más tranquilos del curso. Siete cuarentenas en cada uno de estos meses marcaron el punto de inflexión en los centros educativos leoneses, que vieron mermado considerablemente el uso de esta herramienta que se ha mostrado efectiva para frenar la expansión del Sars-COV-2.
Mayo, con un repunte hasta las 14 aulas confinadas, y junio, con seis aislamientos, cerraron el curso por encima de las 300 cuarentenas. Desde el 14 de septiembre, con los colegios Espíritu Santo y La Inmaculada de Ponferrada, hasta este lunes, con el Ceip Menéndez Pidal de Robles de la Valcueva, este mecanismo ha servido para que, sin perder la presencialidad, el número de positivos entre la comunidad educativa no se disparase.
El máximo de aislamientos decretados se produjo el 25 de enero, con 19 unidades puestas en cuarentena De este modo, una de cada diez aulas de la provincia ha tenido que ser puesta en cuarentena en algún momento del curso. El reparto de esta herramienta en las 2.868 aulas leonesas no ha hecho distinciones entre medio rural y urbano, llegando a afectar a un 10,66 por ciento del total de unidades.
El protocolo para casos de Covid-19 en Infantil y el primer curso de Primaria contemplaba que, a la espera de las PCR, toda la clase se quedaría en casa de detectarse un positivo dentro de la misma. Tras la realización de estas pruebas, los casos confirmados fueron controlados por Sanidad y, de manera preventiva, los negativos tampoco acudieron presencialmente al menos durante los diez días siguientes.
A partir del segundo curso de Primaria, en la Secundaria y en el Bachillerato únicamente el positivo y sus contactos estrechos dentro del aula tuvieron que quedarse en casa. En estos casos, tal y como marca el protocolo, fueron las autoridades sanitarias quienes decidieron qué compañeros se sometían a las pruebas PCR.
Carpetazo al curso del Covid, que alcanzó las 306 cuarentenas en los colegios leoneses
Enero y febrero dispararon los aislamientos de aulas en la provincia, los cuales cayeron a mínimos durante estas últimas semanas
24/06/2021
Actualizado a
24/06/2021
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