La negra hemeroteca de la siniestralidad vial en León confirma que el 2024 fue un nuevo año trágico en el que 28 personas perdieron la vida en las carreteras de la provincia. Este dato supone un incremento de tres víctimas respecto al año anterior y se sitúa como el peor de la década, pues sólo fue más grave el 2015, cuando murieron 29 personas al volante.
Excepto en los últimos dos meses, noviembre y diciembre, en todos hubo que lamentar accidentes mortales en las carreteras leonesas, entre los que destaca un fatídico septiembre con seis fallecidos en tres siniestros diferentes. El más grave fue la colisión ocurrida entre un camión y una ‘pick up’ el 16 de septiembre, que provocó tres fallecidos, todos ellos trabajadores de la empresa gallega a la que pertenecía el vehículo. Este trágico suceso tuvo lugar en la N-VI en Carracedelo.
Ya por orden cronológico, cabe destacar que el año comenzó con la muerte de una joven de 23 años en una grave colisión en la CL-623 a la altura de Sariegos, en la que se vio involucrado un conductor que circulaba bajo los efectos del alcohol y otras drogas, que acabó siendo investigado por homicidio imprudente. El día 20, murió en otra colisión un hombre de 54 años en la N–601 en Santas Martas y el día 27, falleció un motorista en un choque que se produjo en un cruce de la N-630 a la altura de La Robla.
Dos conductores perdieron la vida en el mes de febrero. Un hombre de 83 años el día 12 tras chocar contra un camión en la LE–420 en Rioseco de Tapia y una mujer de 56 años tras salirse de la carretera en Torneros de la Valdería (LE–126). Ya en el mes de marzo, falleció un hombre en la LE–420 en Benavides de Órbigo y un joven en Torre del Bierzo. Ambos sufrieron una salida de la carretera, al igual que una mujer el 26 de abril en la N–VI a la altura de Cebrones del Río.
En el mes de mayo, hubo dos siniestros mortales. El día 23 un hombre cayó al río cuando circulaba por la LE–311 en Matallana de Torío y una motorista perdió la vida el 31 tras salirse de la LE–2711 en Posada de Valdeón. Junio fue el segundo mes más negro en las carreteras, con cuatro fallecidos. El día 8 murió un hombre en una colisión en La Bañeza (N–VI) y otro tras salirse de la calzada y chocar contra un árbol en Villalibre de la Jurisdicción. Y el día 10 hubo dos fallecidos más en Requejo y Bercianos del Páramo, ambos en carreteras comarcales.
El verano se saldó con nueve muertos en siniestros viales. Tres de ellos los de Carracedelo mencionados al principio y a ellos le precedieron una persona al salirse de la A-66 en Ardón el 29 de julio, dos mujeres asturianas que perdieron la vida en la N-630 en La Pola de Gordón el 16 de agosto por una fuerte colisión y un motorista que se salió de la calzada el 8 septiembre en la CL–365 en Maraña. Además, el 20 septiembre dos jóvenes murieron al salirse de la calzada con su vehículo, que se incendió, en la LE–411 a la altura de San Millán de los Caballeros.
Ya en octubre, el día 7 murió un motorista en una colisión en la N–625 en Riaño;un hombre perdió la vida al salirse de la vía en la LE–412 en La Antigua el día 13 y al día siguiente murió un hombre de 37 años en una salida de vía ocurrida en la autopista de Astorga, en Santa Marina del Rey.
Así, y teniendo en cuenta que la DGTcontabiliza dos muertos más porque tiene en cuenta los heridos que fallecen en el hospital en las 24 horas siguientes, la mayoría de los fallecidos en las carreteras de León viajaban en coche y sufrieron una colisión o una salida de la vía.
Por provincias
León vuelve a ser un año más la provincia de la comunidad que más fallecidos contabilizó en accidentes de tráfico y las 28 muertes representan un 22,6% del total de Castilla y León. Fueron 125 las personas que perdieron la vida en las carreteras de la comunidad, tres más que el año pasado.
Por detrás de León se sitúa Zamora, con 20 víctimas mortales, ocho más que en 2023. En cifras ya más alejadas, se sitúan Burgos, con 17 fallecidos, uno menos que el año previo y Ávila, con 15 muertos, cuatro más que en el año anterior. En Salamanca perdieron la vida 11 personas, dos menos respecto al 2023 y Valladolid volvió a registrar 11 fallecidos.
Especialmente grave es el incremento ocurrido en Palencia, donde 10 personas fallecieron en las carreteras, frente a las dos del año anterior. En Segovia murieron cinco, la mitad que el año pasado, y en Soria, ocho, ocho menos que en 2023.