La Formación Profesional está demostrando ser, actualmente, un buen trampolín hacia el mercado laboral. Así lo reflejan los resultados de un estudio difundido este miércoles por parte de la Junta de Castilla y León que concluye que el 84,3 por ciento de los leoneses que han cursado un ciclo de FP encuentra trabajo durante los 12 meses posteriores a la obtención del título.
Pese a que la cifra de León es elevada, en Castilla y León son siete las provincias con un grado de inserción laboral en FP más alto: Segovia (93,3 por ciento), Soria (93 por ciento), Burgos (92 por ciento), Palencia (89,7 por ciento), Zamora, (85,8 por ciento), Valladolid (85,7 por ciento) y Salamanca (85 por ciento). Por debajo está, por lo tanto, solamente Ávila (84,1 por ciento).
El estudio, elaborado a partir de una encuesta a 2.115 personas tituladas en grado superior, medio y básico, toma como referencia el curso 2022-2023. Por tramo de edad, casi la mitad del alumnado encuestado tiene entre 21 y 25 años (49,3 por ciento); el 30,5 por ciento más de 25 años y el 20,1 por ciento entre 17 y 20 años. Se refleja también un alto nivel de arraigo, ya que son nueve de cada diez los titulados en FP que se quedan a trabajar en su provincia de origen (86,6 por ciento). Mientras, el 7,1 por ciento encuentra empleo en otra provincia de la Comunidad y solo el 6,3 por ciento trabaja fuera de Castilla y León (en otra Comunidad Autónoma del territorio nacional o bien fuera de España).
También se hace referencia en este informe a los principales medios de búsqueda de empleo, que son los contactos personales y la formación en centros de trabajo. Del mismo modo, se expone que más de seis de cada diez encuestados considera que la formación recibida se ajusta a las actividades a realizar en la empresa y a la tecnología a manejar, por lo que esta se valora muy positivamente.
Además, como dato que demuestra el nivel de satisfacción de los estudiantes, se apunta también que casi siete de cada diez alumnos que han cursado un grado básico continúan estudiando posteriormente uno de grado medio. Esta cifra baja un poco entre los que han finalizado un grado medio y apuestan por continuar con uno de grado superior: cuatro de cada diez. Estos últimos, por su parte, son quienes más eligen el ciclo formativo porque les gusta y también quienes presentan el grado de inserción laboral más elevado: del 89 por ciento.
Por último, quienes concluyen un grado superior aseguran generalmente que eligen el ciclo porque les gusta, pero son también quienes más alegan que lo utilizan como medio para dar el salto hacia la universidad o como alternativa a esta, si bien las cifras indican que solo un 23,8 por ciento deciden continuar con otros estudios una vez logrado el título. En este caso la inserción laboral también es alta: del 86,9 por ciento.
Respecto al grado de inserción a un año por familias profesionales el estudio también es claro. Destacan los porcentajes que alcanzan los egresados de ciclos de las familias profesionales de Energía y Agua, Edificación y Obra Civil y Seguridad y Medio Ambiente, con una inserción total. Ligeramente por detrás, se sitúan los ciclos de Actividades Físicas y Deportivas (94,8 por ciento), Electricidad y Electrónica (94,3 por ciento), Transporte y Mantenimiento de Vehículos (93,4 por ciento), Fabricación Mecánica (93,3 por ciento), Madera, Muebles y Corcho (92,4 por ciento) y Sanidad (90,2 %). Ninguna de las familias implantadas en Castilla y León tiene tasas de inserción inferiores al 76 por ciento, aunque sí se considera que hay varios ciclos con una menor inserción laboral. Estos son Marketing y Comercio (80,1 por ciento), Informática y Comunicaciones (78,9 por ciento y Química (76,3 por ciento).
Por modalidad, la de mayor éxito en inserción laboral es la presencial dual (92,2 por ciento). La sigue de cerca la modalidad a distancia (90,9 por ciento), la dual ampliada 888,3 por ciento) y, por último la exclusivamente presencial (86,3 por ciento).
A raíz de los resultados de este informe la consejera de Educación de la Junta, Rocío Lucas, ha remarcado que «hablar de Formación Profesional es hablar de unos estudios de éxito, unos estudios que están de moda, con más de 47.000 alumnos matriculados en toda la Comunidad». Del mismo modo, ha explicado que «no hay mejor muestra de nuestro compromiso con la FP que los 178 nuevos ciclos implantados en los últimos cuatro cursos, de los que 51 corresponden a este, el mayor aumento nunca visto en la serie histórica. A los que hay que añadir 44 cursos de especialización, los conocidos como másteres de la FP, con una gran aceptación».