“Parece que el esfuerzo está teniendo resultado a la hora de la contención”, elogió la consejera, quien consideró que este trabajo junto con las medidas adoptadas son las que han llevado a la situación actual. Estas zonas básicas de salud en las que no se han contabilizado casos en la última semana se encuentran repartidas por todo el territorio autonómico salvo en la provincia de Valladolid, donde ninguna zona básica de salud se encuentra en esta situación.
En Ávila son siete las zonas en esta coyuntura (Navarredonda de Gredos, Mombeltrán, Piedrahita, Muñana, Muñico, San Pedro del Arroyo y Fontiveros); siete también en Burgos (Sedano, Valle de Losa, Valle de Tobalina, Vale de Valdebezana. Villarcayo, Salas de los Infantes y Huerta del Rey); dos en León (San Emiliano y Cistierna) y uno en Ponferrada (Fabero); dos también en Palencia (Cervera de Pisuerga y Torquemada); cinco en Segovia (Fuentesaúco, San Ildefonso, Villacastín, Sacramenia y Nava de la Asunción); cinco en Soria (Berlanga de Duero, San Pedro Manrique, El Burgo de Osma, Ólvega y Pinares-Covaleda); y tres en Zamora (Alta Sanabria, Carbajales de Alba y Villarrín).
La provincia en la que más se da esta situación es Salamanca, con un total de 13 zonas básicas de salud que no han registrado casos positivos por COVID-19 en la última semana. Se trata de Aldeadávila Ribera, Cantalapiedra, Fuente de San Esteban, Fuentes de Oñoro, Ledesma, Matilla de los Caños, Pedrosillo El Ralo, Robleda, Lumbrales, Vitigudino, La Alberca, Periurbana Norte y San José.
“La tendencia nos tranquiliza, pero nos anima a que sigamos haciendo las mismas cosas que nos han hecho llegar a este momento”, apeló Verónica Casado quien, pese a la tendencia en general positiva, alertó del “ligero” aumento detectado en algunos municipios en los que se pide a los vecinos que extremen la precaución como son Medina del Campo (Valladolid), Miranda de Ebro (Burgos) y Palencia.
También elogió el descenso de la incidencia en las últimas semanas, que en el caso de los últimos siete días es de 106 casos por cada 100.000 habitantes. “Esperemos que continúe esta situación en las próximas semanas”, trasladó la consejera, quien apostilló que todas las provincias se encuentran en una incidencia por debajo de los 500 casos por cada 100.000 habitantes, algunas incluso por debajo de los 200 como ocurre en Ávila (133), Salamanca (158) o Segovia (157). Casado aclaró que las capitales de provincia están mostrado un comportamiento “similar” aunque “está costando” en el caso de Burgos a pesar del “esfuerzo extraordinario” que se está realizando.
Navidad
La consejera de Sanidad llamó a mantener la atención y las medidas que impidan desandar el camino recorrido hasta ahora. Para ello recordó que las fechas navideñas requieren del mantenimiento de la tensión. “No debemos bajar la guardia”, apeló Verónica Casado, quien insistió en que “estas vacaciones no son normales” y aunque se podrá disfrutar de ellas, habrá que hacerlo “teniendo en cuenta las limitaciones actuales”.
Aunque el acuerdo alcanzado en el Consejo Interterritorial de Salud sobre el toque de queda es que se ampliará hasta la 1.30 horas los días 24 y 31 de diciembre, Casado recordó que el resto de días se mantendrá en Castilla y León a las 22 horas. “Hay que ejercer la prudencia”, requirió y apeló también a la responsabilidad porque aunque el acuerdo nacional fije en diez el número máximo de personas que pueden reunirse y de dos unidades de convivencia, consideró que “si son seis, mejor”, en especial si también hay ventilación “estricta” al margen del lavado de manos, la mascarilla y la distancia.
“Tenemos que seguir viviendo y esto es una apuesta importante por la vida y por la salud”, llamó Casado quien incidió en que, lo contrario es sinónimo de “hospitalizaciones y muertes”. En estas fiestas “no podemos dejar al virus campar a sus anchas”, sentenció.