Castañón considera que Santa Luisa "es una residencia absolutamente ejemplar"

El diputado de Ciudadanos, Juan Carlos Fernández, volvió a interesarse este martes en el pleno por un nuevo caso ocurrido en la residencia Santa Luisa, dependiente de la Diputación. Tras la publicación en este periódico el domingo de la denuncia de la familia de una exresidente del centro en Fiscalía por el trato a una anciana, Fernández preguntó al equipo de gobierno si tienen pensado abrir una investigación interna para esclarecer qué ocurre en dicho centro, donde hace justo un año falleció otra residente de 89 años tras ingerir lejía. «En esa residencia hay algunos hechos que se denuncian, y otros que por temor no se denuncian, pero me gustaría saber si desde la Diputación tienen previsto rectificar el comunicado erróneo sobre el caso de la lejía que enviaron a los medios de comunicación».

También preguntó sobre este asunto el diputado de la coalición En Común, Miguel Flecha, que lamentó que «jamás se investigó la ingesta de lejía de la otra anciana» y exigió al equipo de gobierno que abra una investigación interna en ambos casos para esclarecer lo ocurrido».

Confiamos en el buen funcionamiento de la residencia Santa Luisa, aunque los hechos son graves y desagradablesEl portavoz del equipo de gobierno, Francisco Castañón, dijo que estudiarán el caso, «que nos parece bastante desagradable y bastante grave». «Todo el mundo es libre de presentar denuncias en base a lo que haya sufrido», señaló Castañón, en referencia a la denuncia presentada por una familia leonesa en la Fiscalía. «Por el momento, confiamos en el buen funcionamiento de una residencia que es absolutamente ejemplar», señaló el portavoz, que señaló que el lunes hubo una reunión en el Palacio de los Guzmanes con las dos personas a las que hace alusión la denuncia presentada en Fiscalía, la directora y uno de los médicos del centro.

En la denuncia, a la que ha tenido acceso este periódico, la familia de D.C.F. solicita al fiscal jefe que se tomen medidas contra la responsable y un médico del centro «por vulnerar la integridad física, psíquica y social de una usuaria» de 89 años, hoy residente de otro centro.