Castilla y León, Asturias y Aragón exigen que se queme carbón hasta 2030

Castilla y León, Asturias y Aragón han suscrito un acuerdo para la defensa de la minería y la quema de carbón en las centrales térmicas, al menos hasta 2030. El acuerdo incluye también el mantenimiento de los pagos por capacidad a las centrales hasta la misma fecha.

Los presidentes de las comunidades autónomas firmantes han reclamado una transición justa y ordenada hacia las renovables y han recordado la importancia del sector para mantener precios competitivos de la electricidad en España.

En la declaración se establece un despacho preferente de carbón para las centrales que quemen carbón autóctono, con un mínimo del 5% del combustible fósil consumido. Reclaman una fórmula que permita una adecuada flexibilidad en la devolución de las ayudas al cierre de empresas mineras para que las operativas puedan continuar más allá de 2018 y solicitan la activación de los 250 millones de euros del marco 2013-2018 para actuar en los municipios afectados. Con todo ello, Herrera, Lambán y Fernández esperan mantener la vida en las comarca mineras.

Junto a las exigencias anteriores la declaración conjunta también contempla el apoyo al ministro de Industria, Iñigo de la Serna, en el endurecimiento de la autorización de cierre de las centrales térmicas porque, como ha defendido el presidente de Asturias, en alusión al Interés General Económico del sector, "no deben ser las empresas las que decidan, algo tiene que decir el regulador".