Ante el realojamiento temporal de 180 inmigrantes refugiados somalíes en el Chalé de Pozo del municipio de Villaquilambre, CCOO León consideró este viernes que "se trata de un ejemplo más de la solidaridad leonesa, tal y como ocurrió con la acogida de refugiados procedentes de Ucrania", pero lamentó la reacción social y política, que esta vez "está siendo muy diferente".
Desde CCOO León recordaron que España está suscrita a la Declaración Universal de los Derechos Humanos, así como a las de Derechos de la Infancia y de los Refugiados, "lo que conlleva poner en práctica la solidaridad entre pueblos y la atención a personas que se encuentran en situación de desamparo, riesgo de exclusión y persecución".La secretaria general de CCOO León lamentó "titulares de prensa que reflejaban un componente alarmista y racista", al igual que "la criminalización de la inmigración, especialmente la procedente de África y Latinoamérica, que alimenta un peligroso discurso de odio, racismo y xenofobia que está siendo utilizado por la extrema derecha como caldo de cultivo".
Además, el sindicato añadió críticas a Vox y, en concreto, al vicepresidente de la Junta. "Desde CCOO León queremos manifestar nuestro rechazo a las declaraciones formuladas por el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García–Gallardo, que son un claro ejemplo de racismo y xenofobia, pero también de irresponsabilidad institucional con su llamada a boicotear la acogida".