«Conseguir que el urogallo abandone algún día la lista de especies en peligro de extinción» es el objetivo con el que se creó el Centro de Cría del Urogallo de Valsemana, de referencia internacional en la investigación aplicada a la conservación y reproducción de esta especie, y que en solo dos años, que son los que lleva en funcionamiento, puede presumir de «éxito». El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, visitó sus instalaciones este miércoles y señaló que «el sueño de conseguir la cría en cautividad del urogallo» es ya una realidad. Desde este centro se ha logrado un «hito histórico» en este sentido. Se ha conseguido obtener dos crías de pollos de urogallo cantábrico a través de un proceso de inseminación artificial. «Dos pollos, un macho y una hembra, que están en crecimiento con esta técnica», lo que supone «un logro sin precedentes en España y del que nos sentimos profundamente orgullosos», indicó el presidente.
Esta técnica de inseminación artificial se encuentra aún en su primera fase, pero sumada al resto de técnicas e investigaciones que se realizan desde estas instalaciones permite pensar en futuro y marcarse metas, como la de reintroducir al menos 50 ejemplares al año de esta especie, que Mañueco consideró como «emblemática», pero que se encuentra «en una situación crítica, en peligro de extinción». Para ello, el centro trabaja para poder disponer de 20 machos y 50 hembras «como plantel de los reproductores en un plazo de cuatro años», dijo. En su segundo año de funcionamiento, el Centro de Cría del Urogallo de Valsemana dispone de 28 ejemplares de urogallo cantábrico, 14 machos y 14 hembras, y desde la administración autonómica esperan que «con todos esos esfuerzos que se están realizando» se pueda contribuir a la recuperación del urogallo cantábrico, «del que apenas quedan ahora unos 200 ejemplares, de los que el 80 por ciento está en el territorio de Castilla y León, en la provincia leonesa, y el resto se encuentra en el Principado de Asturias». El centro tiene un laboratorio con tecnología de última generación para la reproducción artificial en sus diferentes modalidades y cuenta con un sistema de sensores que permiten tener información a tiempo real en distintos parámetros, recordó Fernández Mañueco.
"Retos de conservación"
El jefe de servicio de Espacios Naturales, David Cubelo, señaló por su parte que el Centro de Cría del Urogallo de Valsemana supone «uno de los mayores retos de conservación de la biodiversidad en España». Recordó que surgió a partir de la declaración de la especie en situación crítica en el año 2018, un momento en el que se realizó una evaluación del estado de conservación del urogallo cantábrico y se definieron las líneas estratégicas de actuación. Entre ellas, la actualización de los censos de la especie, el análisis de los efectos de la predación natural que sufre el urogallo y, por último, el refuerzo del programa de conservación de la especie con la construcción de este centro, «puntero» y en el que la Junta de Castilla y León ha invertido 2,2 millones de euros en colaboración con el Gobierno de España. Cubelo también hizo hincapié en que León es la población que mantiene aún «la mejor población de urogallos cantábricos de España» y que, teniendo en cuenta todo lo anterior, fue la Junta la que «impulsó y construyó este centro», que se inició en el año 2019 y cuyas obras concluyeron en 2021 a cargo de la empresa Tragsa. En este momento, las instalaciones –con nueve trabajadores– llevan dos años en funcionamiento y prometió que todas las personas involucradas de alguna manera en este proyecto intentarán poner su «granito de arena para revertir la grave situación en la que se encuentra el urogallo cantábrico».
Fernández Mañueco trasladó también el compromiso político del Gobierno de Castilla y León con la protección, la conservación, el mantenimiento y el incremento del patrimonio natural de Castilla y León y destacó la necesidad de «enseñarlo para convertirlo en una fuente de riqueza». «El Gobierno de Castilla y León seguirá trabajando por el medio ambiente y la conservación de las especies amenazadas», dijo, y este centro de Valsemana es una muestra de ello.