Bélgica, Italia, Portugal y España participan en el nuevo programa ‘Fresh Start’ que involucra a profesionales de las asociaciones Proyecto Hombre pertenecientes a cada país. Con una duración de dos años, la iniciativa tiene como objetivo la redacción de un manual de ‘buenas prácticas’ que, según ha indicado el presidente de la asociación en León, Jorge Juan Peña Albillo, tiene la pretensión de presentarse ante las Comisiones Europeas.
Con el objeto de “promover la reinserción social de adultos en prisión con conductas adictivas, a través de la cooperación internacional entre organizaciones, la identificación e implementación de buenas prácticas de intervención, en una lógica de intervención integrada”, los participantes procedentes de los países colaboradores han podido asistir a lo largo de esta semana a los servicios terapéuticos, de reinserción y formativos que lleva a cabo Proyecto Joven-Proyecto Hombre en su centro de Día de León y en el centro penitenciario de Mansilla de las Mulas, el primero de España en abrir sus puertas a este programa.
“Hemos observado cómo funciona la prisión para sacar datos sobre buenas prácticas”, ha explicado Peña Albillo: “Lo mismo ocurrirá cuando viajemos a Italia, Bélgica y Portugal”. Coordinado desde Projecto Homem Braga, en Portugal, y financiado por la Unión Europea en colaboración con Progetto Uomo-Fict (Federación Italiana de Comunidades Terapéuticas) y Ecett (Asociación europea dedicada al intercambio de profesionales del sector del trabajo social), ‘Fresh Start’ (Erasmus +) pretende servir a las Comisiones Europeas, para “analizar cómo se trabaja en las prisiones”, tomando como referencia a “unos profesionales que han estudiado cómo realizar buenas prácticas entre drogodependientes”.
En el interior de la sede de la Cámara de Comercio, este mismo viernes se han dado cita el delegado territorial Eduardo Diego, el gerente territorial de Servicios Sociales, Juan Antonio Orozco, la directora del Centro Penitenciario de León, Henar García Casado y el presidente de Proyecto Hombre en León, que ha alabado el centro dirigido por García, destacando su carácter “pionero”. “Hay muchas cosas que han captado en nosotros que no conocían en Europa”, ha explicado el responsable de la asociación sobre sus acompañantes belgas, italianos y portugueses: “Se han dado cuenta de que hemos estado abiertos, que, a lo mejor, en otras prisiones de Europa no nos va a ocurrir porque depende de las disposiciones de cada prisión”. Peña Albillo ha querido recalcar que el centro de Mansilla de las Mulas no es uno “permeable, sino impermeable, en el que la sociedad puede entrar y sus internos no quedan aislados del todo de la realidad y de la vida”.
Por su parte, Henar García ha destacado como uno de sus objetivos principales “que la sociedad conozca el Centro Penitenciario”. La directora penitenciaria ha querido hacer hincapié en que “las personas privadas de libertad forman parte de la sociedad y, para ello, hay que favorecer el trabajo con ellas para que exista una buena posibilidad de reinserción”, resaltando la importancia de que las iniciativas de mismo objetivo se extiendan más allá de los muros de la prisión y usando como ejemplo las colaboraciones entre el centro, la asociación Proyecto Hombre y la Cámara de Comercio. “Esta experiencia ha sido directamente proporcional en cuanto a agotadora y a gratificante”, se ha referido al nuevo programa: “Todos mis compañeros que han estado colaborando con el grupo del proyecto europeo están disfrutando de la experiencia de poder enseñar que estamos aquí, estamos haciendo esto y estamos haciendo mucho”.
El centro de Mansilla en cifras
‘Fresh Start’ es un programa enfocado a la reinserción social de personas privadas de libertad con tendencias adictivas. Para la directora del Centro Penitenciario leonés es complicado dilucidar la cifra de drogodependientes internos en sus inmediaciones, aunque, del total de 845 personas residentes, identifica a aproximadamente un 40 por ciento con problemas de adicción. La mayoría, señalan, son hombres, puesto que casi 800 personas responden a este género. El dato se corresponde con las cifras globales, siendo en España únicamente el 7 por ciento de personas privadas de libertad mujeres.
El presidente de Proyecto Joven-Proyecto Hombre en León ha querido mostrar la preocupación generalizada con el aumento de “consumos sin sustancia”. “Hemos creído siempre que la gente delinquía o tenía problemas por sustancias y cada vez vemos más a gente con problemas de adicción que no involucran sustancias”, ha terminado por decir, introduciendo además los próximos proyectos en la misma línea, que versarán en materia de violencia de género y se extenderán a otros centros penitenciarios de España, como los de Valladolid y Palencia.