Según informó en un comunicado, en estos momentos los embalses gestionados por el organismo de cuenca almacenan un total de 1.010,6 hectómetros cúbicos, lo que representa el 35,2% de su capacidad total, cuatro puntos porcentuales menos respecto al año anterior y ocho por debajo de la media de la década.
Por eso, durante su reunión, la Comisión de Desembalse ha analizado el desarrollo del año hidrológico 2021-2022, marcado por una reducción de aportaciones que ha supuesto unas entradas a los embalses «muy inferiores a lo habitual». En concreto, se ha recibido un 39% menos de agua sobre la media de los últimos 25 años a nivel global. Por sistemas, fue el Águeda el que registró el menor valor, con un 79% menos, seguido del Tuerto (con un 62% menos), situándose todos los sistemas por debajo de los valores habituales.
Iniciado ya el nuevo año hidrológico, las lluvias en las últimas semanas han provocado un cambio de tendencia en sistemas como el Tera, Órbigo, Esla, Porma y Carrión.
Estado de los embalses en León
En el caso de los embalses de León,las precipitaciones han beneficiado a Riaño que ha crecido 12 hectómetros cúbicos, estando al 36% de su capacidad con 234,4 hectómetros cúbicos (25 hectómetros cúbicos que a estas fechas en 2021); mientras que el Porma ha aumentado 4,7 hectómetros cúbicos encontrándose al 34,9% de su almacenamiento con 110,7 hectómetros cúbicos (12,8 hectómetros cúbicos menos que a estas alturas el año pasado).
Por su parte, peor situación presenta Barrios de Luna que pese a crecer 4,1 hectómetros cúbicos, se halla al 14,9% de su capacidad con 45,8 hectómetros cúbicos (41,9 hectómetros cúbicos que a estas alturas en 2021); mientras que Villameca es el que peor imagen presenta, sin acumular agua apenas y que se encuentra al 6,1% de su capacidad con sólo 1,2 hectómetros cúbicos de agua de sus 20 de capacidad (contando en el pasado año en estas fechas con 5,1 hectómetros cúbicos).