‘China invierte España’ echó a andar el pasado mes de abril y ya se ha fijado en León. Se trata de un programa auspiciado por el Gobierno de Pekín que promueve la inversión de las empresas chinas fuera de sus fronteras, según explica a este periódico el consultor Raimundo García, que es colaborador acreditado de esta iniciativa a través de la oficina económica y comercial de Hengqin en España.
Fue el 29 de diciembre de 2014 cuando esta región china, perteneciente a la provincia de Cantón, fue designada como nueva zona de libre comercio por parte del Gobierno de China como ampliación de las dos que había hasta entonces, que eran Hong Kong y Macao.
Además, Hengqin tiene la peculiaridad de que es zona de libre comercio específicamente para países de habla hispana, fundamentalmente para promover la inversión, el comercio y el desarrollo empresarial entre China y España, Portugal y Latinoamérica.
Esta designación es la que ha permitido que el programa ‘China invierte’, que llevaba años funcionando en otras partes del mundo, haya llegado ahora a España. «Nos interesa identificar proyectos empresariales susceptibles de la incorporación de un socio industrial o financiero para que de esta manera pueda ayudar a estas empresas españolas a desarrollar sus planes de negocio o de expansión o de comercialización», apunta García.
Este consultor asturiano explica que España viene de una época de crisis en la que la falta de financiación ha sido la tónica general en el ámbito empresarial, lo que ha hecho que muchas iniciativas con proyección de futuro «han llegado a un límite de endeudamiento y no genera suficiente caja como para seguir desarrollándose». Ante situaciones de este tipo, lo habitual es acudir a las entidades financieras o a las entidades de capital riesgo. «Otra opción es la incorporación de un socio que pueda dar a la empresa una inyección de capital y unas posibilidades de bancabilidad, es decir, de aumentar su riesgo financiero con las entidades que le estén acompañando y de esta forma ayudar a que esa empresa pueda seguir desarrollándose», agrega el colaborador del proyecto.
‘China invierte España ’ analiza proyectos empresariales y selecciona aquellos que sean susceptibles de atraer a un inversor chino antes de proponerlos. «Se trata en definitiva de una plataforma para casar proyectos españoles que demandan inversores con la oferta de inversores que tiene en estos momentos China», destaca García.
Y es que existe un fuerte contraste entre los problemas de financiación con los que se han topado las empresas españolas durante la crisis y la capacidad que tiene el gigante asiático en esta materia. «No es sólo que tengan ganas de invertir, sino que China es el mayor supermercado económico financiero del mundo. Los datos oficiales reflejan que en 2016 invirtieron fuera de sus fronteras a través de tomas de participación o compra de diferentes empresas un total de 288.500 millones de dólares», señala el consultor del proyecto.
De esta cantidad, sólo 1.600 millones de dólares llegaron a España, lo que representa apenas un 0,5%. Y estos datos se quieren mejorar justamente a través del programa ‘China invierte España’, que media con inversores del país asiático a la hora de poder obtener financiación por un importe que oscila entre un mínimo de tres millones y un máximo de cien millones de euros.
La principal ventaja de acudir a este programa en vez de a las vías convencionales de financiación es, según García, que los inversores que se ofrecen «son industriales y no especulativos», por lo que «no obedecen a unos calendarios determinados en el pago de la deuda». «El empresario español puede incorporar un socio que estratégicamente es interesante, porque le da viabilidad financiera y le abre las puertas del mercado asiático, puesto que puede ejercer como compañero de viaje en sus planes de expansión», agrega.
En cuanto a los sectores que resultan más atractivos para los inversores chinos, el consultor del programa destaca el agroalimentario. «León es una de las despensas de España y este sector es de gran interés para el inversor chino, porque su producción interna ya no cubre la demanda», explica. También son importantes otras actividades como el medio ambiente y la sostenibilidad (gestión de residuos, reciclaje, tratamiento de aguas, energías limpias…), la tecnología y la obra pública y las infraestructuras, un campo en el que las empresas españolas «tienen una experiencia contrastada y muy valorada fuera de nuestras fronteras».
En cuanto a proyectos leoneses, el consultor explica que «se están comenzando a vislumbrar algunos proyectos inicialmente», pero que aún no se están gestionando. En España sí que hay algunas iniciativas en marcha y García espera que puedan las inversiones puedan cerrarse en seis u ocho meses, como ocurrió con la ciudad temática del Real Madrid que se va a construir en China.
China, a la caza de inversiones en León
El consultor Raimundo García colabora con un plan que busca empresas que precisen un socio en sectores como el agroalimentario, el tecnológico el ambiental o la obra pública
22/10/2017
Actualizado a
19/09/2019
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