Chut solidario al corazón del Amazonas

«El fútbol es el hilo conductor» de la historia de miles de jóvenes a los que ha ayudado la ONG Asociación Cultura, Deporte y Desarrollo. Entre ellos se encuentra el futbolista nigeriano Ikechukwu Uche —máximo goleador de Segunda División en 2005—, «quizá el caso más reconocido por su relevancia mediática», según apunta el presidente de la organización, Miguel Rodríguez. El equipo de ONG cuenta también con la destacada presencia de otra leonesa, la abogada María Cantalapiedra, que se encarga del asesoramiento jurídico.

Con sede en la Plaza de Santo Domingo, Deporte y Desarrollo —como se la conoce popularmente— lleva más de una década impulsando proyectos de cooperación internacional en África o América del Sur, además de proporcionar oportunidades a destacados deportistas en suelo español. En su actividad diaria, la organización cuenta con apoyos al máximo nivel. Actualmente, trabaja en el Proyecto Sach’a que se desarrolla en comunidades rurales o indígenas de Bolivia, Perú y Ecuador. Esta iniciativa cuenta con el apoyo del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (Mapa), que participa a través del a Subdirección General de Política Forestal ofreciendo asesoramiento e información sobre el aprovechamiento de especies arbóreas de crecimiento rápido.

El Proyecto Sach’a combina tres iniciativas de forma simultánea en cada comunidad rural o indígena del Amazonas: una escuela deportiva (fútbol) para la convivencia cívica y la formación personal; talleres de capacitación agraria-forestal para que los jóvenes aprendan un oficio con perspectivas reales; y explotaciones agroforestales sostenibles que garantizarán la viabilidad económica futura de la comunidad en su conjunto.

La combinación de diversas actividades dentro de una comunidad, con una aproximación desde diferentes puntos de vista es la clave de la metodología de Deporte y Desarrollo. «El fútbol es una gran llave» explica Miguel Rodríguez. Según el veterano cooperante las circunstancias que se dan en los colectivos objetivo de la ONG provocan que sea difícil «motivar» a la población. Sin embargo, «en la aldea más remota parte el fútbol», señala.

La fórmula parece sencilla —aunque su aplicación no lo sea tanto—, ya que se trata de establecer compromisos que involucren el fútbol con la formación o el desarrollo de determinadas conductas que, a su vez, permitan mejorar las condiciones de las personas que habitan territorios con falta de oportunidades por diversas circunstancias. Rodríguez reconoce que al final menos del 1% llega a dedicarse profesionalmente al fútbol, pero por el camino recibe una formación y desarrolla unas aptitudes que sin esa motivación hubiera sido muy difícil que llegara a desarrollar. «Hacer deporte y estudiar», resume el presidente de ‘DyD’.

La ONG prepara ya un salto dentro de esta forma de trabajar. En la actualidad estudian nuevas formas de ampliar el componente deportivo del Proyecto Sach’a, que se podrían materializar en las próximas semanas podría materializarse, como explica el director de proyectos deportivos y cooperación, Juan José Simón. Con el eslogan ‘Una nueva dimensión de emprendimiento social’, la ONG leonesa busca llegar todavía más lejos en su propuesta de cooperación internacional.

Deporte y Desarrollo también ha topado con la guerra. En un proyecto en Nigeria hace años lo perdieron todo, lamenta el presidente, por culpa del conflicto armado. Les quedó la experiencia que han exportado a otros países como Brasil, donde han llegado a más de 24.000 niños y niñas, Costa de Marfil, con un proyecto basado en invernaderos (éburnée1), o Colombia, colaborando con la Fundación Fútbol con Corazón de Barranquilla, que engloba a unos 1.500 niños. «Lo que hacemos es una cooperación de ida y vuelta: nosotros aportamos unos proyectos, unas ideas, y recibimos a cambio, con un efecto bumerán, esos mismos proyectos pero enriquecidos y mejorados de una manera brutal», reconoció Rodríguez durante la presentación de Sach’a en el solemne salón de actos de la sede del Centro Superior de Investigaciones Científicas (Csic) en Madrid. Con esta visión de su actividad, el presidente de Deporte y Desarrollo, afirma que en la organización les gusta pensar que «más que cooperar, lo que hacemos es convivir, porque nuestros proyectos no saldrían jamás adelante sin la implicación absoluta de las comunidades en las que trabajamos». Como en cualquier buen equipo, en suma.