Los cielos ocultos de Omaña

Las bóvedas de varias iglesias, recubiertas de pinturas murales, han permanecido ocultos décadas a la espera de su puesta en valor

30/07/2023
 Actualizado a 30/07/2023
Bóveda barroca de la capilla del Carmen de iglesia de San Andrés de Salce.
Bóveda barroca de la capilla del Carmen de iglesia de San Andrés de Salce.

Las iglesias de la comarca de Omaña, dispersas por numerosas localidades de pequeño tamaño, han mantenido hasta el día de hoy un patrimonio poco conocido y estudiado. La grave despoblación que la zona lleva sufriendo desde hace más de medio siglo, unida a la escasez de recursos de las parroquias y pueblos, ha incidido, indirectamente, en la conservación de obras artísticas de gran interés histórico y etnográfico que en otros lugares se han perdido, vendido o desechado. Entre todos estos bienes, y según se explicaba en un comunicado, se encuentran las bóvedas de varias iglesias, recubiertas enteramente de conjuntos de pinturas murales, que han permanecido ocultos y olvidados durante décadas a la espera de su puesta en valor.


Hace siglos, para que una iglesia se considerase acabada y lista para el culto, sus muros interiores y exteriores debían enfoscarse y pintarse, bien con un sencillo encalado o bien con motivos más complejos. Los conjuntos de pinturas más antiguos y sencillos suelen representar materiales más ricos que la humilde mampostería de pizarra de los muros. De esta manera, es frecuente que aparezcan dibujados sillares bien escuadrados en cuyo interior se representan formas geométricas, como cruces y estrellas. De este tipo los hemos localizado en las iglesias de Guisatecha, Inicio o Castro de la Lomba.


Aparte, podían aparecer otros temas figurativos reproduciendo personajes sagrados o historias de la tradición cristiana. Y es que antes de que proliferasen los retablos escultóricos, en los templos omañeses prevalecían los pintados. Dentro de este grupo se encuentra la bóveda de la iglesia de Manzaneda de Omaña, uno de los conjuntos más espectaculares y mejor conservados del municipio, donde lo poco que se ha descubierto muestra al evangelista San Marcos y San Mateo, así como un cielo estrellado y una fila de ángeles portando una guirnalda o cortinaje, todo de estilo renacentista. También incluiríamos la bóveda de la iglesia de Marzán, en la cual ha aparecido una Anunciación, o las pinturas del santuario de Nuestra Señora de Pandorado, las únicas restauradas a día de hoy. No podemos olvidar tampoco la cúpula barroca que cubre la capilla del Carmen, situada en un lateral de la iglesia de Salce. 


Los conjuntos murales son uno de los grandes olvidados del patrimonio rural. La primera razón es su fragilidad. Los pigmentos utilizados más frecuentemente –ocres y negros– eran de origen natural y se deterioraban fácilmente. Cuando esto ocurría se pintaban encima otras escenas o bien se encalaban. Asimismo, cuando los fondos de la parroquia lo permitían, se adquiría rápidamente un retablo escultórico, más digno y resistente. En consecuencia, las pinturas quedaron poco a poco relegadas y ocultas a la vista. La caída de la cal con el paso del tiempo ha favorecido que éstas hayan vuelto a aparecer. 


Desde el Ayuntamiento de Riello consideran que el patrimonio es un bien fundamental para preservar la propia identidad de la comarca de Omaña, pero a la vez también que puede ser utilizado como un recurso, que ya existe y podemos valernos de él, para impulsar el turismo local y cultural. Según su alcalde, Manuel Rodríguez, «el proyecto para el futuro es la creación de una ruta en la cual se puedan visitar todos estos ‘cielos’ desconocidos, cuyo descubrimiento cambiaría totalmente nuestra percepción del patrimonio rural, no como una carga que hay que mantener, sino como un aliciente para el desarrollo local». No obstante, creen fundamental obtener la ayuda de las instituciones para que puedan ser restaurados convenientemente, puesto que es imposible que los pueblos hagan frente al coste que supone una intervención así.  


Rutas guiadas


Para favorecer el conocimiento y la divulgación, el Ayuntamiento de Riello ha puesto en marcha, asimismo, una Oficina de Turismo desde la que se han ideado varias rutas guiadas por los bienes históricos del municipio. De esta manera, el visitante puede entrar en lugares abiertos al público en muy contadas ocasiones y descubrir la historia y leyendas que hay detrás de todo este patrimonio. Se llevan a cabo durante el verano, los jueves, viernes, sábados y domingos. Para quien desee realizarlas se debe contactar con la Oficina de Turismo.

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