Así lo recoge el cuarto Informe sobre Incidentes relacionados con los Delitos de Odio en España del Ministerio del Interior que se hacía público este jueves. En esta misma estadística se analizan los principales lugares en los que se registraron estos incidentes que, en León, se concentran en instalaciones deportivas, vías de comunicación y otras instalaciones o recintos, sin que haya casos constatados en viviendas, lugares de culto religioso, establecimientos o espacios abiertos, lo que permite hacerse una idea de las circunstancias en las que brota el odio entre los leoneses, que se podrían resumir en: practicando deporte, al volante o en eventos puntuales.
Víctimas y detenidos
A lo largo de 2016 se contabilizaron cinco víctimas de delitos de odio, tres mujeres y dos hombres, todos ellos de nacionalidad española. En concreto, dos (un hombre y una mujer) sufrieron algún tipo de hecho por su ideología, otras dos (también un hombre y una mujer) por discapacidad, y otra mujer más por sus creencias o prácticas religiosas.Por otra parte, tres varones –también todos ellos de nacionalidad española– fueron detenidos por este tipo de delitos, uno en el ámbito de las creencias religiosas y dos en el de la discapacidad.
Además, se esclarecieron un total de cinco hechos delictivos en el pasado ejercicio. En concreto, dos por delitos contra la libertad de conciencia y sentimiento religioso; dos más por trato degradante y malos tratos en el ámbito de la discapacidad, y uno por amenazas vinculadas con la ideología.
El número total de estos delitos apenas ha variado en los últimos años. Fueron 8 en 2016, 8 en 2015, 9 en 2014 y 8 en 2013.