No fue una Santa Bárbara más para la localidad minera leonesa por excelencia. Ciñera volvió a vivir en su festividad de este año momentos y experiencias a la altura de su fiesta grande, haciendo coincidir en los actos culturales y festivos desde los más pequeños a los más mayores de la localidad.
La Junta Vecinal, entidad organizadora de Santa Bárbara 2023, señala la importancia, tras más de dos décadas sin celebrarse, de la recuperación de actos como el tradicional 'Baile de la Hornaguera' que sirvió como inauguración de la festividad este sábado. "La Hornaguera es el lugar en el que todas las generaciones de familias mineras de la zona han bailado y celebrado durante décadas el día de su patrona. Hoy representa además un modelo de reconversión al futuro, siendo uno de los restaurantes de referencia de nuestra provincia, generador de empleo y actividad económica en el territorio del Alto Bernesga. Queríamos además transmitir a las nuevas generaciones que Santa Bárbara nunca ha sido una festividad triste en Ciñera, al contrario, siempre ha sido tradición, comunidad y alegría, son estos los valores que hemos querido recuperar y transmitir a nuestros más pequeños con acciones como vincular el concurso de postales mineras con la entrega de premios en este lugar tan único y representativo",s eñalaban desde la organización.
Tras las celebraciones del sábado, el domingo seguía el programa con la santa misa y su tradicional procesión. Después llegaría el turno del pincho y vino español seguido de los actos culturales en la plaza de la Iglesia de la localidad.
La lectura del poema “Quiebra el Alma” del autor roblano con vínculos en Ciñera, Manuel Suárez, en honor a los seis mineros fallecidos el pasado 28 de octubre de 2013 y cuyo texto enmarcado fue depositado en el interior de la mítica “Lámpara Minera” completó la agenda cultural del día de Santa Bárbara.
Tras él, la artista local Beatriz Collado interpretó con éxito, bajo el acompañamiento del numeroso público asistente, temas como “El abuelo fue picador”, de Víctor Manuel, cerrando el acto con una versión muy personal de un himno de “Santa Bárbara Bendita” que además de cautivar al público asistente puso el broche de oro a una festividad en la que convivieron pasado, presente y futuro.