Sombrero de copa, esmoquin, pajarita, un maletín y un paraguas es todo lo que le ha hecho falta al visitante más peculiar de los últimos días en la Dirección Provincial de Educación. El ‘cobrador del moroso’ ha sido la última idea de los sindicatos para denunciar un jueves más las deudas económicas que la Junta de Castilla y León tiene pendiente con los centros de la provincia. Una visita que el propio cobrador ha calificado de “infructuosa”.
Decenas de personas se han vuelto a manifestar frente a la Dirección Provincial de León para protestar contra los recortes que aseguran estar padeciendo desde hace meses. Desde la Junta de Personal Docente han acusado a la Consejería de Educación de tratar con “absoluto desprecio” y “asfixiar” económica y organizativamente a la comunidad educativa, y han exigido más personal en los negociados para poder rebajar la carga de trabajo que acumulan.
Los sindicatos han apelado al director provincial de Educación, Alberto Natal, a dar las explicaciones que, aseguran, la consejera Rocío Lucas no da y han criticado los movimientos hacia la privatización de los servicios públicos contratando a personal de empresas externas para cubrir puestos vacantes.
Desde la Junta de Personal de Servicios Periféricos han denunciado que no se cubren las plazas vacantes y tampoco se nombran interinos nuevos hasta el punto de tener que cerrar determinados servicios por falta de personal.
Los sindicatos ya han avisado de que las protestas continuarán el próximo jueves, esta vez delante de la Delegación Territorial a las 19.00 de la tarde para aunar a todos los compañeros que trabajan por la mañana. Una nueva manifestación que reclamará que "la Educación Pública no se vende, se defiende”.