Este reglamento prohíbe circular a bicicletas por las aceras con la excepción de que exista un itinerario marcado en la misma para su circulación o que se trate de menores de 12 años acompañados por un adulto a pie. Los ciclistas deben de estar a una distancia mínima de un metro de los peatones. Además de las bicicletas, monopatines, patinetes o similares no podrán circular por los carriles de circulación de vehículos a motor salvo para cruzar la calzada.
La normativa busca desarrollar acciones que contribuyan a potenciar un transporte más sostenibleEsta normativa se enmarca dentro del Plan Integral de Movilidad Urbana Sostenible de León, en él se especifican varios objetivos como desarrollar «una acción que contribuya a la accesibilidad y movilidad de las personas y mercancías, potenciando sistemas de transporte más respetuosos con el entorno». En este documento que se aprobó en Pleno el mes de junio, reconoce los transportes en bicicleta y desplazamientos a pie como transportes ecológicos, eficientes y sostenibles, y remarcan la importancia especial que tienen para una ciudad como León.
Esta normativa se ha desarrollado con la intención de promover los transportes sostenibles, fomentar la seguridad vial y establecer norma, delimitar derechos y obligaciones entre los colectivos y así minimizar las fricciones entre ellos. También servirá la aplicación de esta normativa a la promoción de las infraestructuras existentes y la detección de necesidades actuales y futuras de las mismas. Es decir, comprobar si los carriles bici de la ciudad son suficientes para acoger el desplazamiento de las bicicletas por ellos ya que se sancionará su circulación por las aceras y, en caso de no ser suficientes poder poner solución y fomentar una circulación sostenible.
La norma resalta la necesidad de dar prioridad a los peatones en las vías y el uso de las bicicletas por ser un medio de transporte con cualidades sostenibles, saludables y sociales que mejoran el ambiente urbano. Además, para poder compatibilizar el transporte en bicicleta con el hecho de que las aceras están reservadas para peatones y no sería apto circular con ellas con estos vehículos se pretende conciliar la promoción y seguridad potenciando el uso de vías específicas para ciclistas. Algunas de estas zonas son las especificadas como peatonales, como San Marcos o la zona de la Catedral. De esta manera se contempla la prohibición de circular por determinados lugares de la ciudad a las bicicletas en ciertos momentos.
Las medidas contra las infracciones serán de educación vial y económicas, como último recursoSobre el régimen sancionador de la norma hay que destacar que se incluyen sanciones e infracciones, así como diferentes medidas cautelares.
Tras la aprobación y publicación de la medida en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP), el concejal de Movilidad Fernando Salguero destacó que el objetivo principal de la medida pasaba por la convivencia y coexistencia entre conductores, peatones y ciclistas. Hecho que fue ratificado al incluir en la elaboración de la norma las aportaciones de los colectivos.
Situación de los controles
Los controles y puntos de información que se establecieron en julio quedan atrás para dejar paso a la aplicación de la norma en su totalidad. De esta manera, León pasa a ser una ciudad más segura en sus vías y a promocionar el transporte sostenible.Esta normativa que comienza lo hará con controles que hoy se establecen en la glorieta Carlos Pinilla y Plaza de San Marcos por la mañana, por parte de las unidades de Barrio y Tráfico respectivamente. Y por la tarde estarán en la Corredera y plaza de Toros y en la Avenida Quevedo.
Por su parte, mañana 2 de octubre la unidad de Barrio se establecerá por la mañana en el paseo Salamanca y por la tarde en la avenida Ingeniero Sáenz de Miera. La unidad de la Policía Local de Tráfico situará los controles en el paseo de la Condesa de Sagasta por la mañana y por la tarde en el paseo Papalaguinda.
Para el resto del mes de octubre se realizarán controles en distintos puntos de la ciudad por parte de ambas unidades de la Policía Local.
La finalidad última de las sanciones que se contemplan en el régimen sancionador especificado en la norma en el título V, es mejorar la convivencia entre los distintos modos de transporte. La educación vial será así la forma de reeducación que se siga para las sanciones, sin embargo, como último recurso esta norma contempla la realización de acciones sancionadoras económicas.