La transición verde ha traído consigo una transformación sin precedentes en los hábitos de consumo. Sus implicaciones se extienden a muchos ámbitos de nuestra sociedad si bien es cierto que el cambio de paradigma requiere necesariamente de inversiones que, no siempre el usuario medio tiene la capacidad de asumir.
En este contexto, aparecen nuevos modelos de financiación diseñados específicamente para contribuir en la medida de lo posible a una toma de conciencia y facilitar la inversión en proyectos sostenibles que, de forma directa o indirecta, repercuten en un bien común.
¿De qué forma se solicitan este tipo de préstamos rápidos? ¿Cuándo pueden iniciarse dichas solicitudes? A continuación, te hablamos de ello. ¡Toma nota!
La digitalización ha dado paso a unos modelos de financiación más inmediatos y accesibles que los que podíamos encontrar en las entidades bancarias tradicionales. El acceso a unas condiciones de concesión considerablemente más laxas se ha unido a unas plataformas intuitivas que permiten formalizar todos los trámites sin necesidad de hacer desplazamientos físicos. En cuestión de horas, es posible obtener la aprobación y, además, en un contexto mucho más flexible.
Una de las entidades que ha logrado un posicionamiento más relevante en este segmento es Oney que, a partir de su Préstamo Eco, proporciona apoyo a todos aquellos clientes que desean adaptar sus modos de vida a fórmulas más respetuosas con el medio ambiente.
Además, más allá de contribuir positivamente haciendo más accesible la transición verde para el usuario promedio, los Préstamos Eco de Oney dejan una huella positiva, pues con cada solicitud aprobada, se planta un árbol.
Dentro de su página podemos acceder a un simulador online. A partir de esta herramienta podemos obtener una aproximación precisa definiendo variables como la cuantía a solicitar, el número de plazos de amortización y, por supuesto, la finalidad del préstamo.
Es importante tener esto presente pues, como su propio nombre indica, los Préstamos Eco están diseñados para hacer frente a un tipo de gastos que, de forma directa o indirecta, contribuyen a la sostenibilidad. Para poder solicitar un préstamo de esta categoría es, por tanto, necesario que la finalidad del mismo sea de tipo ecológica y que repercuta positivamente en el medio ambiente. Los supuestos más comunes para iniciar este tipo de solicitudes son:
• Adquisición de medios de transporte sostenibles como vehículos eléctricos, motos eléctricas o bicicletas eléctricas.
• Sufragado de una instalación de energía renovable: Paneles solares, instalación eólica, aerotermia o geotermia.
• Ejecución de reformas orientadas a optimizar la eficiencia de un inmueble.
• Adquisición de equipamiento eficiente como electrodomésticos, calderas o piezas y adaptaciones para vehículos.
En definitiva, podrán optar a este tipo de préstamos aquellos proyectos que sean sostenibles y socialmente responsables. En cuanto al procedimiento, si se lleva a cabo a partir de plataformas online como Oney, el solicitante únicamente deberá facilitar su Documento Nacional de Identidad y conectar su cuenta bancaria con la plataforma en cuestión. Además, uno de los principales puntos fuertes que caracterizan a estos préstamos rápidos, es que no requieren formalizar ningún cambio de banco por lo que no es necesario contratar ningún tipo de producto o abrir una cuenta ad hoc.
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