El apellido Monjardín está históricamente vinculado al Bierzo, la tierra del empresario Juan Monjardín (creador de la sociedad de valores Benito & Monjardín) que llegó a tener el 23% de las acciones de la MSP (Minero Siderúrgica de Ponferrada) en los años 90 y mantuvo entonces un abierto enfrentamiento con otro de los accionistas, Victorino Alonso, hoy en prisión.
Este apellido Monjardín ha saltado en las últimas semanas a todas las revistas, especialmente las del corazón, desde que el 12 de octubre la más clásica de todas ellas, Hola, publicó un reportaje sobre Olivia Monjardín, «la misteriosa española que ha robado el corazón del hijo mayor de la gran Madonna (Rocco Ritchie)».
Juan Monjardín, el abuelo de Olivia, llegó a tener el 23 % de las acciones de la MSP y mantuvo un duro litigio con otro de los accionistas, Victorino Alonso, hoy en prisión
Con este titular, «misteriosa», fue evidente que todos se lanzaron a desvelar el misterio y el apellido, nada común, se lo puso bastante fácil, al margen de que la vida de la joven modelo —hija del empresario también llamado Juan Monjardín y una conocida interiorista madrileña, Bárbara Maldonado— no era realmente ningún misterio. Y pronto se fueron sabiendo todos los detalles de la joven que puede tener como suegra a la reina del pop. La Vanguardia, por ejemplo, contaba así su vida: «La familia es habitual de los círculos más exclusivos de Madrid o Sotogrande (Cádiz), donde suelen veranear. En el círculo de amigas de la joven hay nombres de mujeres tan conocidas como Amina Martínez de Irujo (la hija de Cayetano Martínez de Irujo y Genoveva Casanova) o Victoria de Marichalar (hija de la infanta Elena) (...) Actualmente, Olivia se encuentra cursando sus estudios de diseño de moda en las prestigiosas escuelas Royal Drawing School de Londres y la Central Saint Martin. Allí es donde conoció a su pareja, Rocco Ritchie, quien se ha formado allí para su sueño de convertirse en pintor de renombre».
El siguiente paso en acercar a Madonna a tierras leonesas fue una maniobra de acercamiento de La Nueva España, que nunca deja de buscar la conexión asturiana, y recordaba «si se va más atrás en la rama familiar paterna (de Olivia) encontramos que los intereses del financiero, fallecido hace tres años, pasaron en su día por Asturias de forma directa e indirectamente». Y recuerda que en la etapa en la MSP «decidieron (Monjardín y Victorino) comprar la mina asturiana de Tormaleo».
Ahora solo falta que a Madonna le de un ataque de religiosidad y quiera venir a conocer la basílica de la Encina con su hijo y la misteriosa ‘leonesa’ que le robó el corazón. De momento se queda ‘en conexión berciana’.