Controlado el incendio declarado en Riello, que ha calcinado 190 hectáreas

Los servicios de extinción de incendios de la Junta de Castilla y León han conseguido controlar, a primera hora de esta mañana, el incendio declarado este domingo a mediodía en el municipio de Riello, al parecer como consecuencia de una negligencia ocasionada por una barbacoa o una hoguera, y que deja un balance de 190 hectáreas de superficie forestal -pasto, roble y matorral- calcinada, según el último parte de incendios del Ejecutivo autonómico.

Momentos de mucha tensión ayer en Ariego de Abajo, en el municipio de Riello. El fuego llegó hasta las casas de la localidad después de que a las dos menos cuarto de la tarde se declarara un incendio, que llegó al nivel dos de alerta por la proximidad de las llamas a las viviendas. La violencia del siniestro obligó a activar numerosos medios del dispositivo de lucha contra el fuego, tanto terrestres como aéreos, siempre bajo la coordinación de los responsables autonómicos y estatales.

La actividad de los efectivos de la UME y de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, junto con los medios del Ministerio, a lo largo de la noche ha hecho posible que la Junta rebajara a'nivel 0' la alerta en la mañana de este lunes.

La ganadería, con unas cien vacas, fue auxiliada por compañeros de la zona que utilizaron los todoterrenos y los carros para poner a salvo la cabaña Según el último parte de ayer, dos aviones de carga de tierra, cinco helicópteros, dos bulldozer y una unidad de intervención de la Unidad Militar de Emergencias (UME), entre otros, se emplean en la zona. Hasta allí se desplazó también el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, para supervisar sobre el terreno las tareas de extinción.

Al parecer las llamas se propagaron desde una finca de Ariego de Abajo en las que un vecino se encontraba quemando unos rastrojos. El viento avivó las llamas que rápidamente se extendieron, amenazando también las viviendas de Socil y una explotación ganadera de Villarín. De hecho, la ganadería, con unas cien vacas, fue auxiliada por compañeros de la zona que utilizaron los todoterrenos y los carros para poner a salvo la cabaña, según explicó el alcalde del municipio, Manuel Rodríguez.

Ante la amenaza de las llamas, los vecinos dudaron en hacer piña y volcarse todos con las tareas de extinción para tratar de evitar daños personales y, dentro de sus posibilidades, los daños materiales. No obstante, por el momento, el incendio ya ha dejado un herido, un anciano de 86 años, que, pasadas las cinco de la tarde, fue trasladado por una patrulla de la Guardia Civil al centro de salud de La Magdalena, donde se le atendió de las quemaduras que presentaba en manos, cara y tórax antes de ser trasladado en una ambulancia al Complejo Asistencial de León.

Según los testigos, el anciano, cuyos datos de filiación corresponden a las iniciales J.A.G., fue la persona que inició las llamas. Los mismos testigos aseguran que no era la primera vez que realizaba este tipo de actos, que de no ser por la intervención de su mujer, ayer le podrían haber costado la vida.