El aeropuerto de León, una vez convertido en terminal de carga, «podría tener unos volúmenes totales de importaciones y exportaciones relevantes», de magnitud «similar» a los de los dos principales aeródromos especializados en carga que forman parte de la red de Aena. Así se concluye en el estudio de viabilidad operativa y económica encargado por el Consorcio del Aeropuerto de León que el miércoles se entregó a los portavoces de los grupos políticos durante la celebración del pleno ordinario de la Diputación de León. El documento, de 70 páginas, apunta una cifra como la necesaria para lograr este objetivo: 43,6 millones de euros, y fija como plazo para la ejecución de las obras necesarias entre cuatro y seis años.
Para dotar al aeropuerto de León de una terminal de carga que resulte competitiva en el transporte aéreo de mercancías se indica que deben llevarse a cabo diferentes actuaciones de mejora y/o ampliación de las infraestructuras existentes. En concreto, se citan cinco: el aumento de la longitud de la pista de vuelos (hasta los 4.000 metros y 45 de anchura) para que puedan operar aviones de gran tamaño utilizados habitualmente por los operadores logísticos; la mejora de la capacidad portante de las calles de rodaje y de la plataforma de aviación civil; la extensión de la superficie de la plataforma de aviación civil; la construcción de una terminal de carga aérea con naves logísticas y urbanización en el lado tierra para la operación de camiones y la construcción de un nuevo acceso por carretera al aeropuerto.
Cargueros y rutas transoceánicas
Una vez ejecutadas estas obras se estima que «el aeropuerto de León dispondría de todas las capacidades operativas necesarias para albergar prácticamente cualquier tipo de transporte aéreo de mercancías, incluso en aviones cargueros de gran tamaño y en rutas transoceánicas». Del mismo modo, se especifica que habiendo rematado una parte de las inversiones que representan aproximadamente el 50 por ciento del importe máximo estimado (vial de acceso, terminal de carga y mejora de capacidad portante de la calle de rodaje y de la plataforma actuales) el aeródromo leonés podría iniciar el transporte aéreo de mercancías de corto radio (aviones narrow-body), aunque con «limitaciones en los modelos de avión que pueden operar, tanto por peso como por dimensiones de las aeronaves».
Ubicación "óptima"
El estudio –que fue adjudicado a la consultora Ingeniería de Espacios de Trabajo S.L. por parte del Consorcio para la Gestión de la Promoción del Aeropuerto– añade que esta terminal de carga se asentaría sobre una ubicación «óptima desde el punto de vista logístico, pudiendo conectar los flujos de mercancías desde y hacia los puertos de Galicia y Asturias a través de carretera y ferrocarril» y que su zona de influencia sería León, Zamora, el Principado de Asturias y Galicia. Además, las consultas realizadas a operadores del mercado de transporte de mercancías por vía aérea han permitido conocer que «hay empresas cargadoras que consideran que una terminal de carga en el aeropuerto de León podría mejorar sus operaciones logísticas, que el área de influencia puede ser más amplia que la inicialmente considerada y que factores como la capacidad de gestión de la terminal y la política tarifaria serán elementos clave para captar tráficos».
El estudio ha permitido también identificar y conocer las debilidades, amenazas, oportunidades y fortalezas del proyecto (análisis dafo). Entre las primeras se sitúan los «deficientes accesos por carretera para transporte de mercancías», la ausencia de cargadores locales asentados en el entorno del aeropuerto, el dimensionamiento de infraestructuras aeroportuarias y las condiciones climatológicas de la zona en época invernal. Como amenazas se destacan los desarrollos urbanísticos con ámbitos logísticos promovidos por Aena en los aeropuertos de Madrid y Barcelona, la promoción de las actividades de carga aérea en los aeropuertos de Vitoria y Zaragoza o el crecimiento de la actividad de carga aérea en bodegas de aviones de pasajeros.
Único en el noroeste
Las fortalezas a las que se hace referencia son el compromiso de las instituciones con el proyecto, las conexiones con redes de transporte multimodal y la capacidad operativa disponible en el aeropuerto, así como las posibilidades de crecimiento. Por último, se subraya como oportunidad el crecimiento del sector de comercio online, que no existe ningún aeropuerto especializado en carga aérea en la zona noroeste de España, el volumen de mercancías transportadas por vía aérea con origen y destino en la zona noroeste de España y las dificultades globales para el comercio marítimo.