En el marco del Día Mundial de las Personas Sin Hogar, Cáritas ha llevado a cabo una performance en la plaza de la Catedral en la mañana de este jueves para sensibilizar sobre las problemáticas sociales que llevan alguien a perderlo todo y terminar en la calle.
Decenas de alumnos de tres colegios católicos concertados (Teresianas, Carmelitas y Virgen Blanca), han representado las dificultades laborales y salariales, las drogodependencias, la cárcel y sobre todo el problema de los alquileres y la crisis de vivienda que hoy agravan todavía más la situación de los transeúntes.
La directora de Cáritas Diocesana de León, Aurora Baza, incidió en ese aumento del precio del alquiler, porque «una habitación costaba 190 euros en 2022 y actualmente está casi a 300 euros», al tiempo que explicó que la entidad ha acompañado en lo que va de año a 351 personas sin hogar, 279 de ellos en León, 57 en el albergue de Cistierna y 66 en La Robla. Entre los atendidos, 295 son hombres y 56 mujeres.
Además, como ya viene denunciando la entidad desde hace un tiempo, Baza puso el foco en los problemas de salud mental que cada vez sufren más estas personas, «algunos antes de llegar a la situación de sinhogarismo y otros derivada de ella». Además, 80 de las personas atendidas por Cáritas este año son drogodependientes, es decir, un 23% del total.
La actividad de los colegios, que ha buscado la mirada de todos para hablar y sensibilizar sobre esta problemática, forma parte de la campaña ‘Caminemos Juntos’, que fomenta la participación activa de la sociedad. Porque tener un hogar es un derecho constitucional, moral y social.