El Congreso de los Diputados acogió este martes, a instancias del PSOE, el debate político de lo que ya adelantó en septiembre el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, es decir, la intención del Gobierno de reducir la tasa de alcoholemia permitida al volante. Este límite, consensuado con la DGT, pasaría de 0,25 a 0,10 miligramos por litro de aire espirado, reduciéndose así la cifra legal que marca el alcoholímetro cuando los agentes de la autoridad hacen soplar al conductor en un control rutinario o tras sufrir un accidente.
Al debate político se suma el de la calle, con voces a favor –y colectivos de víctimas de accidentes de tráfico– y otras que tildan la medida de excesiva, entre ellas las empresas del alcohol de baja graduación. Para comprender el impacto que el endurecimiento de la normativa tendría en los leoneses, cabe recordar que cada día son multadas cuatro personas en la provincia por superar la tasa actual de 0,25. Así se desprende de los últimos datos publicados por la DGT, referentes al año 2022, en el que se registraron un total de 1.314 positivos.
Los forenses encontraron alcohol en uno de cada tres fallecidos en accidentes de tráfico durante el año 2023
Atentiendo a la evolución de los últimos ocho años, la cifra ha sido similar, moviéndose entre las 1.200 y las 1.400 multas desde el 2015 que registró el dato más alto, con 1.677 sanciones por superar la tasa de alcoholemia. La pandemia provocó que la cifra descendiese notablemente en los años 2020 y 2021, con 584 y 898 multas respectivamente.
Sanciones y profesionales
Respecto a las sanciones que se imponen por superar el límite actual, estas pasan desde los 500 a los 1.000 euros, con la retirada además de entre 4 y 6 puntos del carné de conducir. Además, si el alcoholímetro supera la cifra de 0,60, la infracción es constitutiva de delito. Además de la multa, el agente puede inmovilizar el vehículo si no se hace cargo otra persona del mismo.
Por otro lado, cabe señalar que, en el caso de los conductores noveles y profesionales, la tasa permitida es actualmente de 0,15 miligramos por litro de aire espirado. Para ellos se reduciría también a 0,10, algo que ya planteó en el mes de julio la DGT.
Todo pasa por un cambio del Reglamento
En todo caso, el cambio de normativa está todavía en el aire y el debate que este martes llevó al Congreso el PSOE fue una propuesta no de ley –un paso previo a la redacción del texto definitivo–, hecho que fue criticado por el PP, al considerar que el Ejecutivo central puede reducir la tasa, modificando el Reglamento General de Conducción vía decreto, si bien igualmente posteriormente tendría que ser aprobado en la sede parlamentaria.
El PSOE, para argumentar el endurecimiento de la norma, apela a las cifras del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, que recogen que el alcohol está presente en el cuerpo del 33 por ciento de los muertos en accidente de tráfico en el pasado año 2023, en una muestra de 862 fallecidos.