Culpan al Hospital de León por la muerte de una anciana al caer de la camilla

Acudir al hospital por una tos que no se va y salir con los pies por delante por un accidente en las instalaciones del centro. Es el caso de G. I. S., una mujer de 101 un años que el pasado 3 de marzo fue  al Hospital de León debido un catarro persistente y que, según la versión de la familia, sufrió una caída -que se demostraría mortal- al ser trasladada de una camilla a otra. 

Denuncian que, debido al golpe, la anciana sufrió diversas contusiones como una fractura distal de fémur izquierdo, de cadera izquierda y una luxación de hombro izquierdo, tal y como se refleja en el informe de urgencias, del que se ha remitido una copia a este periódico.  En él se detalla también un cefalohematoma occipital izquierdo con herida inciso contusa y dolor en el codo izquierdo. Todo ello producido tras la caída.

Las complicaciones derivadas de ella hicieron que la mujer quedara "hospitalizada, inmovilizada en cama, siempre en la misma posición (boca arriba)", lamentaron en un comunicado remitido a La Nueva Crónica. Sufrió, siempre según la versión de sus allegados, dolor agudo en diferentes partes del cuerpo, dolor físico por permanecer durante mucho tiempo de cúbito supino y un patente deterioro psicológico por la situación. Además de las hemorragias internas provocadas por las contusiones y un empeoramiento de la tos, acumulando mucosa en las vías respiratorias por no poder incorporarse a expulsarla, que acabaría siendo un problema importante a medio plazo.

Del mismo modo, los familiares denuncian que, como consecuencia de todo ello, la mujer fallecía el pasado 30 de marzo. "Su edad en absoluto sirve de excusa. Precisamente son las personas que requieren un mayor cuidado. Por otra parte, su calidad de vida, hasta que sucedió este lamentable hecho, era buena, rodeada de su familia y participando activamente en el núcleo familiar", critican para señalar que también se debe destacar el daño moral a la familia, testigo del sufrimiento continuo de la anciana.

Por todo ello, y asegurando que tanto el personal sanitario como los compañeros de habitación de G.I.S pueden atestiguar los hechos, los familiares han decidido hacer público este caso "inaceptable" para que se tomen las medidas oportunas y no vuelva a repetirse.