Un poco sorda, “tampoco gran cosa”, pero Damiana González González pudo recibir emocionada y agradecida el homenaje de sus paisanos de La Riba y del ayuntamiento al que pertenece, Cebanico, cuyo alcalde, Dionisio Gómez, le entregó una placa que recuerda este día en el que cumplía un siglo de vida de ejemplar dedicación a su familia y de trabajo. Estuvo la centenaria rodeada de sus vecinos y su familia, sus cuatro hijos (un quinto falleció hace unos años), ocho nietos y dos biznietos, también sus hermanos. Uno de ellos bromeaba, “es que nació con suerte, que para eso nació el día de la lotería”.
Damiana había nacido en el cercano pueblo de Espinosa de Almanza, pero vive en La Riba desde su matrimonio con Elpidio, fallecido hace unos años, y allí son conocidos como una de las familias más trabajadoras y emprendedoras, los hermanos de Damiana aún mantienen una gran actividad y la centenaria pasea cada día por el pueblo, y mantiene una evidente calidad de vida, “aunque un poco sorda, tampoco gran cosa”.