Dos de ellos son Calaveras (de Arriba y de Abajo). Estas dos pequeñas localidades del municipio de Almanza tienen, respectivamente, 40 y 19 habitantes y son de esos pueblos desconocidos incluso por parte de la provincia. Su nombre, al parecer, se debe a una batalla entre moros y cristianos que se vivió en aquella zona al este de la provincia de León en la que hubo muchos muertos y, por tanto, quedaron muchas calaveras. Un origen un tanto macrabo pero común en la nomenclatura de otros pueblos de la provincia.
Porque no se puede realizar este listado sin hablar de matanza, una palabra que da nombre a dos pueblos de la provincia de León: Matanza de los Oteros y Matanza de Valderrey, el último de apenas 20 habitantes. La masacre de los Oteros se remonta al año 878. Fue entonces cuando una planicie al sur de la provincia, se convirtió en el escenario de una sangrienta batalla en la que las tropas cristianas no dejaron escapar vivo a ningún miembro del ejército musulmán. Eran los hombres de Muhammad I, hijo de Abderramán II, quien había organizado un ejército con el fin de conquistar León y que al adentrarse en la provincia encontró la resistencia de Alfonso III el Magno, que fue a su encuentro saliendo victorioso. De aquella batalla... este pueblo: Matanza de los Oteros. Y de esta toponimia, el gentilicio: matancinos o matanceros. También los hay difíciles de pronunciar bien a la primera. Porque, ¿qué dicen de Rodrigatos de la Obispalía? Seguro que han tenido que volver atrás para leer de nuevo el nombre al no ser que seáis de la zona y estéis acostumbrados a nombrarlo con frecuencia. Esta pequeña localidad del municipio de Brazuelo está entre la N-XI y la A-6 y no llega a los 30 vecinos. ¿Y Rodillazo? Por aquí probablemente no hayas pasado nunca, pero si te ha dado por recorrer las pedanías del municipio de Cármenes tienes que tener una foto con el cartel de este pueblo. En esta pequeña localidad de gran paisaje muere la carretera y es un tanto difícil llegar, además, según los datos del INE de 2016, sólo tiene cuatro habitantes.Cojan aire para decir el siguiente de seguido: Colinas del Campo de Martín Moro Toledano. Este pueblo, pura naturaleza en en el municipio berciano de Igüeña, aparece en todos los listados de nombres de pueblos de España por un motivo: es la localidad del país con el nombre más largo. Y los hay que dicen que en algún documento aún es más largo: Colinas del Campo de Santiago Martín Moro Toledano, ahí es nada. 
Seguimos en el Bierzo para nombrar uno que, seguro, ha sido motivo de muchas risas: Calamocos. Según un texto del profesor y poeta Manuel Cuenya que recoge las explicaciones de un estudiante veterano de la Universidad de la Experiencia, que aseguraba que el origen de este nombre no demasiado bonito viene de la palabra griega 'kalamós'. Ninguna investigación ha aclarado si la hipótesis de este vecino es la correcta, pero desde luego que el nombre de esta localidad se ha ganado a pulso su presencia en este listado.De la parte occidental, al norte. En el municipio de Riello está Cirujales, un pequeño pueblo que no llega al medio centenar de habitantes censados y que recuerda a términos relacionados con la medicina. La primera mención a esta población datan del 987, donde aparece como 'Ceroliares'.
De norte a sur para analizar el Páramo, que no tiene desperdicio en lo que a pueblos con nombre raro se refiere. La población de Moscas del Páramo data de 1.022 y a día de hoy comparte Ayuntamiento con Roperuelos y Valcabado. Poco o nada tiene que ver el insecto con el nombre. O sí. Hay quien dice que ‘La Mosquera’ era un paraje o bosque fresco donde pastaba el ganado para protegerse de las moscas pero otros relacionan el nombre con ‘almizcle’ (mucus) y también hay quien lo interpreta basándose en ‘muesca’ en referencia al terreno. Cerca está Zotes del Páramo. Lo normal, si es que puede haber algo de normalidad en esto de la toponimia, es que los nombres ofensivos se cambien por otros menos violentos como Sacaojos por Santiago de la Valduerna. No sucedió así con Zotes del Páramo. Una denominación llena de errores. Cuentan que fue un secretario que pasó por el pueblo el que cambió Cotes por Zotes. La confusión en una letra en la denominación de esta localidad no ha afectado al gentilicio de quienes viven allí, que se siguen llamando coteños. Para profundizar en esta historia: ‘Es un error ser vecino de Zotes’.
Y, para acabar con el ranking de los diez nombres de pueblos más extraños de la geografía leonesa, volvemos al este. En el municipio de Joarilla de las Matas y en plena Tierra de Campos está Valdespino Vaca, un pueblo cuyo nombre hace honor a la actividad histórica de sus vecinos.
Pero hay más. Atención a los siguientes: La Uña, Valdeviejas, Campo de Liebre, Calzadilla de los Hermanillos, Arborbuena, Suarbol, Corcos, Lordemanos, Casasola de Rueda, Folledo, Gestoso, Mataotero, Villavieja, Redipollos, Horcadas, Sobrado, Valdelaloba, Matavenero, Corporales, Montuerto, Culebros, Villacalabuey o Mancilleros también están en la provincia.