Carlos Mallo, de ascendencia omañesa por parte de padre, recuerda como ha pasado prácticamente todos los veranos de infancia y juventud en Murias de Paredes; y además, residió durante años en León. Trabajaba como ingeniero en Birmingham (Reino Unido) en una empresa constructora como ‘project manager’ o jefe de obra. Sus inquietudes, sin embargo, le llevaron a transformar sus vacaciones el pasado verano en Tailandia en un trabajo como voluntario en el centro de conservación New Heaven. Su formación le hizo ponerse manos a la obra con diversos proyectos que allí no tenían capacidad de realizar y teniendo cuento su formación, se puso manos a la obra. Ahora espera que puedan llevarse a la práctica. Por ello, cierra su etapa en Birmingham para lanzarse de lleno a la ‘conquista’ de Tailandia.
El reto no es pequeño, y por ello, necesita ayuda ya que cualquier aportación económica, por pequeña que sea, será clave para el desarrollo de estos proyectos ambientales. Carlos Mallo se trasladará el próximo mes de febrero a la isla de Koh Tao (Tailandia) para trabajar como voluntario en el centro de conservación New Heaven llevando a cabo restauración de corales y otros ecosistemas submarinos.
Tal y como recoge en su campaña a través de la plataforma Gofundme «mi intención es la de empezar nuevos proyectos de ingeniería ambiental con el centro. Los proyectos, entre otros, son: estudio de las corrientes del mar para estudiar el ecosistema ‘muck’ y el flujo de nutrientes del agua; construir bloques de hormigón que simulen rocas calizas de manera que regeneren biomasa; y diseñar y construir una turbina submarina que genere electricidad para un sistema de electrólisis (La electrólisis es un conocido método de restauración acelerada de corales)».
Unos proyectos que lucharán contra el ‘coral bleaching’ y otros fenómenos que están destruyendo la vida en los mares y que, según explicó a La Nueva Crónica, «podrán replicarse en otros lugares, siempre y cuando sean ecosistemas que cumplan las mismas condiciones».
Un camino largo, que ni quiere ni puede recorrer solo, y por ello intenta reunir fondos antes del próximo 22 de febrero del 2018, fecha en la que regresará a la isla de Koh Tao, para comprar los equipos de medición y los medios auxiliares.
Un solo momento: ‘150 hour under the sea...’
"Un solo momento puede cambiar todo y todo puede ser cambiado en un solo momento. Es difícil de explicar lo que se precipitó en mi mente ese día, cómo ese momento me movió a cambiar mi vida.El cambio climático es un verdadero monstruo que está cambiando el mundo como lo conocemos y, lamentablemente, las próximas generaciones no tendrán la oportunidad de apreciar lo que estamos viviendo actualmente.
A menos que cambiemos drásticamente la dirección de este mundo abandonado.
La razón por la que he decidido abandonar esta jungla de hormigón para ir al mundo de los arrecifes coralinos no es sólo porque me encanta el medio ambiente y realmente me enamoré una vez en Tailandia, pero también porque creo en la gente que conocí trabajando como voluntario en Koh Tao en el centro de conservación New Heaven.
Ahora es el momento de jugar más duro, ahora es el momento de saltar al agua de nuevo.
Si me sigues en esta aventura tendrás la oportunidad de entender a través de mis proyectos cómo el arrecife de coral y sus ecosistemas podrían ser ayudados a con New Heaven. El proyecto abarca desde la creación de bloques de hormigón que simulan la piedra caliza, hasta la creación de una base meteorológica, o la motorización de las corrientes para entender el ecosistema muck, entre otros".
Más detalles para concer ‘150 hours under the sea’ de CArlos Mallo Molina en https://150hoursunderthesea.wordpress.com/