El acto estuvo presidido por Felipe VI, rey de España, y en la Plaza de Armas se sucedieron los desfiles, discursos e himnos habituales. Un encuentro emotivo en el que los sargentos de la XXX promoción formada en La Virgen del Camino estuvieron acompañados por sus familiares y amigos.
El acto comenzó con el despliegue de los diferentes escuadrones y un homenaje a la bandera bajo los acordes del himno nacional. Tras recibir los honores de ordenanza, el monarca concedió la palabra Juan Antonio Aznárez Cobo, arzobispo castrense, quien ofició la acción de gracias a la Virgen de Loreto, patrona de los aviadores. En su intervención destacó el "afán de construir un mundo en paz" y el servicio a España con "abnegado esfuerzo" de quienes minutos después recibirían los reales despachos.
Felipe VI entregó el diploma al número uno de esta trigésima promoción, José Manuel Begines Begines. Del mismo modo, el alumno más destacado de los nuevos sargentos también recibió de manos del rey la Cruz del Mérito Aeronáutico con distintivo blanco.Posteriormente, el general jefe del Estado Mayor del Aire y del Espacio, Javier Salto Martínez-Avial, el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, la delegada del Gobierno en la comunidad autónoma, Virginia Barcones, y el resto de autoridades entregaron los reales despachos a los 355 nuevos sargentos. 306 hombres y 49 mujeres que acudieron al llamamiento para recibir un diploma que acredita su etapa formativa en La Virgen del Camino.Ciberdefensa, presente y futuro184 de los sargentos tienen encomendadas misiones de mantenimiento aeromecánico, 71 de protección de la fuerza y apoyo en operaciones y 41 de mantenimiento de electrónica. La promoción se completa con una treintena de efectivos destinados a administración y finanzas, 15 a control aéreo y 14 para sistema de información, comunicación y ciberdefensa.Una vez entregados los reales despachos, el coronel director de la Academia Básica del Aire, Juan Antonio Ballesta Miñarro, impartió la última lección del curso a los sargentos condecorados. En ella, destacó los nuevos compromisos del Ejército del Aire y el Espacio con las amenazas procedentes del ámbito tecnológico. "Formáis parte de la segunda promoción en la que egresan sargentos de la especialidad de ciberdefensa, que ejercerán las importantes y cada vez más necesarias actividades encaminadas a reforzar las capacidades ante las amenazas provenientes del ciberespacio", expresó Ballesta Miñarro.Del mismo modo, el coronel director de esta promoción destacó la necesidad de la "implantación del espacio" en la disciplina castrense y puso en valor el trabajo en equipo que han hecho suyo durante su etapa en La Virgen del Camino. "Deberéis trabajar en equipo, porque el esfuerzo colectivo de todos multiplica el de cada aviador individualmente", apuntó a lo largo de su intervención.
Ballesta Miñarro también tuvo palabras de agradecimiento a León y a sus instituciones por cómo le han acompañado en su misión durante los últimos tres años. En este sentido, en el transcurso del acto cedió el testigo al coronel Ignacio de Dompablo Ferrándiz en la Jefatura del Aeródromo Militar de León y en la dirección de la Academia Básica del Aire.Homenaje a los caídos y desfiles
En la Plaza de Armas, y en presencia de Felipe VI, también tuvo lugar el acto de homenaje a quienes dieron su vida por España en acto de servicio. 'La muerte no es el final del camino' volvió a emocionar a los asistentes, que rompieron en aplausos al igual que durante la entrega de los reales despachos. Una descarga de fusilería y el vuelo de los aviones F-18 de la Base Aérea de Zaragoza también recordaron a los caídos en acto de servicio.
Para finalizar con la ceremonia, tuvieron lugar los desfiles terrestres y aéreos. El rey se tomó una foto con los nuevos sargentos y mantuvo, del mismo modo, un encuentro con ellos y el resto de asistentes en el hangar.
Los nuevos sargentos formados en La Virgen del Camino irán asumiendo sus compromisos por diferentes puntos del país, pero sin olvidar la experiencia y todo lo aprendido en León. Aviadores que, desde este 6 de julio, miran al cielo como lugar de trabajo y como garante de su compromiso con España.