¿De qué se mueren los leoneses?

Ya sea entonando canciones como ‘Hacia ti, morada santa’ en una iglesia o en una ceremonia de despedida civil, lo cierto es que todos los leoneses acudimos habitualmente a funerales para despedir a gente que fallece. Y el Instituto Nacional de Estadística (INE) dio a conocer justamente ayer las causas por las que se mueren los leoneses.

Los datos, referidos al pasado año, reflejan en primer lugar que se registraron en la provincia un total de 6.092 defunciones, lo que supone un descenso del 2% y de 126 en comparación con los datos de 2015, cuando se habían contabilizado 6.218 óbitos.

En cuanto a las causas de muerte más frecuentes en la provincia, destacan las enfermedades del sistema circulatorio, con un total de 1.744 casos durante el pasado año en la provincia. En este capítulo destacan las dolencias cerebrovasculares (423), las insuficiencias cardiacas (259) o el infarto agudo de miocardio (221).

Mientras, dentro del capítulo de tumores se contabilizaron 1.681 fallecimientos en la provincia de León durante el pasado ejercicio. En cuanto al tipo de cáncer, destacan las muertes causadas por el de pulmón, con un total de 290 casos, el de colon (189), el de próstata (102), el de páncreas (101), el de estómago (100) y el de mama (98).

Otras 786 muertes fueron originadas por enfermedades relacionadas con el sistema respiratorio, apartado en el que se incluyen la neumonía (126), el asma (17) o la gripe (3).

Otras muertes llamativas son las ocasionadas por ahogamiento (51), suicidios (43) o caídas accidentales (20), siempre según los datos del INE.

Ya en el ámbito autonómico, Castilla y León fue en 2016 la tercera autonomía con una tasa de mortalidad bruta más alta, con 1.163,5 fallecimientos por cada 100.000 habitantes, sólo por detrás de Asturias (1.273,3) y Galicia (1.170,5). En el extremo opuesto se situaron Baleares, con 694,4 muertos por cada 100.000 habitantes; y Madrid, con 699,2. El INE destaca en su estudio sobre ‘Defunciones según la cauda de muerte’ que «las tasas brutas de mortalidad fueron más elevadas en los territorios envejecidos, ya que normalmente hay más defunciones por el efecto de la estructura de la población por edad».

Los datos recogidos por Ical desvelan finalmente que en 2016 fallecieron en Castilla y León un total de 28.436 personas, 866 menos que en 2015. Del total de muertos fueron hombres y 13.948 mujeres.