Así lo aseguró hoy tras la reunión mantenida en Bruselas por una delegación encabezada por la consejera de Economía y Hacienda de la Junta de Castilla y León, Pilar del Olmo, la delegada del Gobierno en España, Virginia Barcones, el coordinador de Izquierda Unida en Castilla y León, José Sarrión, altos cargos de UGT y CCOO, Evelio Angulo y Vicente Andrés, y representantes del comité de empresa de los trabajadores de Vestas.
Pilar del Olmo aseguró que en su viaje a Bruselas pretende “visibilizar la decisión de una empresa que no es de fiar como es Vestas y que deja en la calle a mas de 500 familias de empleo directo y 1500 indirecto”, para que así se europeice en conflicto y la Unión Europea se pueda asegurar de que “la empresa mantiene las instalaciones de Villadangos del Páramos para que en ellas se establezca una nueva iniciativa industrial”.
“Vestas predica sobre energías verdes y ser una empresa responsable” cuando la realidad es bien distinta, ya que tal y como criticó la consejera “no ha tenido ninguna responsabilidad social con Castilla y León, ha disfrutado de ayudas europeas y ahora quiere deslocalizar la producción fuera de la Unión Europea”.
Es por ello que trasladó a la vicepresidenta del CESE, Isabel Caño, la necesidad de que Europa se proteja de “estas malas practicas de empresas que producen fuera con costes más baratos y sin respetar costes, sin normativa ambiental o de trabajadores, y que luego se pretenden introducir con un coste más barato”.
Asimismo, insistió en que desde la Junta de Castilla y León se pretende que Vestas revierta la situación “en una zona como es León con unos problemas serios de desindustrialización y un problema de despoblación” y no abandonen en Villadangos del Páramo “unas instalaciones que se construyeron con fondos europeos, para que haya una iniciativa industrial que quiera establecerse en ellas”, algo para lo que es “imprescindible el apoyo de la Unión Europea”.
En este sentido, la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, abogó por la “unidad de acción de las instituciones para promover una solución para trabajadores, familias y territorio” y mostró su preocupación por el mantenimiento de la producción industrial y el empleo”.
Barcones condenso las conclusiones generales de la reunión en la necesidad de “tomar acciones y buscar herramientas porque los gobiernos nacionales y regionales puedan abordar situaciones como la producida con Vestas y defender así “el tejiido industrial de Europa y el I+D+i”.
Por su parte, el coordinador de Izquierda Unida en Castilla y León, José Sarrión, insistió en que el objetivo del viaje es “protestar en contra de una decisión caprichosa e injusta por parte de una multinacional que decide deslocalizar una planta que daba cuantiosos beneficios, tras haber recibido millones de euros en ayudas públicas y que ahora desaparece sin dar ninguna razón más allá que la de engordar sus beneficios”.
Una situación que para el procurador del Grupo Mixto se produce en una provincia como León “obligada a vivir del monocultivo del carbón desde el siglo XIX” y que en las últimas décadas ha vivido “un aumento dramático del paro debido al hundimiento de la energía térmica y a una transición energética a la que tiene que pilotar el mundo” y que, por tanto, “debería ser de las primeras provincias en tener apoyos de todas las instituciones para desarrollar alternativas en energías renovables”.
Retirada del expediente
En la reunión también estuvo presente el secretario general de Comisiones Obreras en Castilla y León, Vicente Andrés, quien hizo hincapié en la necesidad de hacer llegar a las instituciones europeas “la tragedia que supone para León y Castilla y León el cierre de Vestas” y mostrar así “que hay lagunas en la normativa europea que permite que una empresa con beneficios de 900 millones de euros se vayan fuera de Europa a hacer negocio”.Por ello, insistió en la necesidad de regular “la ley de la selva que es la economía de libre mercado” para así poder enfrentar “las consecuencias negativas que provocan decisiones como la de Vestas en Villadangos del Páramo”.
Al respecto, aseguró que el comité de empresa está tratando de “frenar a la empresa y aplazar el expediente de despido colectivo”, que termina el día 6 de octubre, para que se abra un proceso de negociación donde “empresa y trabajadores ganen buscando una solución anticipada”.
Andrés hizo también un llamamiento a las instituciones para buscar “una solución definitiva ante las deslocalizaciones, porque no puede ser que haya dinero público para empresas que avancen tecnológicamente con apoyos económicos a fondos perdido y las luego cierren”.
En representación de UGT, participó en la reunión el vicesecretario general de Castilla y León, Evelio Angulo, que la valoró positivamente al asegurar que en el CESE “comparten y apoyan las reivindicaciones, porque no es posible que una empresa de este calado campe a sus anchas por el mundo unicamente orientados a maximizar su beneficio económico”.
Angulo criticó que Vestas “está persiguiendo ser los líderes en energía limpia y están desarrollando estrategias industriales sucias, porque no pueden campar a sus anchas sin tener en cuenta la situación de los trabajadores en un sector complicado y una provincia como León”.
Así, apeló a la “razonabilidad de Vestas para que echen atrás el expediente y se sienten a negociar”, porque para Evelio Angulo “es posible que Vestas funcione en León con un proyecto industrial claro y no con esta deslocalización permanente”.