La provincia de León registró en 2023 un total de 147 delitos contra la libertad sexual, la cifra más alta de toda la comunidad autónoma tras registrar un aumento de 15 casos respecto a 2022. Los datos suponen una tasa de 3,3 delitos por cada 10.000 habitantes, lo que sitúa a León sensiblemente por debajo de la media nacional (4,5 casos), aunque por encima de la autonómica, que se queda exactamente en 3, lejos de Baleares (8,8) o Navarra (6,9), que lideran la estadística.
En lo que tiene que ver con la provincia, el aumento es imparable los últimos años y es que si la cifra de hechos conocidos sobre delitos contra la libertad sexual se mantenía más o menos estable entre los 43 de 2015 y los 77 de 2019, las cifras más altas y bajas desde 2010, momento en el que comenzaron a recopilarse estos datos, el número se disparó hasta los 132 de 2022 y situándose ahora en esos 147.
De ellos, la mayoría se engloban en la categoría de agresiones sexuales (82), a los que hay que sumar otros 25 delitos de la misma tipología al que se incluye el agravante de la penetración. También 25 hechos se contabilizan dentro de la categoría de ‘otros’ (que engloba hechos relacionados con el exhibicionismo, contactos con menores por internet con fines sexuales, provocación sexual o prostitución), 8 por corrupción de menores o incapacitados y 7 delitos tienen que ver con la pornografía infantil.
Por municipios, 20 de los hechos tuvieron lugar en León capital, 10 en Ponferrada, 5 en San Andrés del Rabanedo y el resto se reparten por toda la provincia, ya que el Ministerio del Interior solo ofrece datos individualizados de los municipios de más de 20.000 habitantes.
Destaca en su informe el ministerio, según recoge Ical, que, a nivel nacional, estos delitos gozan de un alto grado de eficacia policial, pues durante el año 2023 se esclarecieron el 81,6 por ciento de los mismos. Además, también se subraya la gran proporción de las victimizaciones de menores por estos hechos. En la actualidad representan el 44,5 por ciento del total, situándose a gran distancia del segundo grupo de edad con mayor número (18 a 30 años).
Entre las víctimas, hay una clara predominancia de las mujeres, ya que suponen casi nueve de cada diez casos, siendo el 73 por ciento de víctimas de nacionalidad española. El mayor número de victimizaciones por agresiones y abusos sexuales con penetración, el 38,5 por ciento, está en el grupo de edad de 18 a 30 años de edad. Sin embargo, en el resto de agresiones y abusos sexuales predominan los menores de edad, que suponen el 40,1 por ciento.
Además, contrariamente a lo que sucedía con las víctimas, el perfil predominante del detenido por un delito contra la libertad sexual es el de hombre español (62,7 por ciento de los casos) con una edad de 41 a 64 años.
Además, preocupante es que los hechos relacionados con ciberdelincuencia sexual, muestran claramente que están relacionados con niños y adolescentes. Las tres mayores tipologías penales asociadas a hechos contra menores de edad suman el 78,5 por ciento del total de los hechos conocidos. Por edades los valores más altos de victimizaciones por hechos asociados a la ciberdelincuencia sexual son los menores de 13 años. Por su parte, el perfil del ciberdelincuente sexual, es el de hombre español.