En declaraciones a la Agencia Ical, el presidente del Club, José Salazar, lamenta que, después de que el río gozara de gran salud piscícola, se ha visto salpicado por la aparición de truchas de gran tamaño con la enfermedad de la saprolegnia a partir de mediados de diciembre, con peces con la cabeza y las aletas blancas, así como otras en las orillas donde acaban muriendo.
Apunta que en 2022 se repobló con 2.000 ejemplares de trucha común de 22 a 25 centímetros en cuatro puntos distintos del Pisuerga, aspecto que desde el Club vinculan como el origen de esta situación, dado que los ejemplares proceden de la piscifactoría leonesa de Vegas del Condado, y hace años existe otro precedente de un contagio con este mismo hongo procedente de estas mismas instalaciones.
“Los pescadores estamos indignados ante tal suceso, porque se han perdido todas las poblaciones de trucha adulta de más de 40 centímetros”, afirma Salazar, quien añade que ha tenido acceso a los muestreos de este mes de marzo en comparación con el 2022 y se demuestra que no existen truchas de gran tamaño.
Postura de la Junta
“No hay que buscar una leyenda negra de que la Junta está soltando truchas en los ríos y que esos ejemplares no tienen una cualificación sanitaria, que bajo ningún concepto sería portadora de ese hongo, ya que ese pez procedería de unas instalaciones totalmente asépticas y sanitarizadas que evitarían que los ejemplares portaran esa enfermedad”.
El jefe del Servicio de Caza y Pesca perteneciente a la Consejería de Medio Ambiente, Ignacio de la Fuente, deja claro en declaraciones a la Agencia Ical que, en 2022, “no se repobló en esos puntos que se indican y mucho menos con ejemplares de tan elevado tamaño”, ya que se utilizan alevines vesiculados, aunque recalca que en esa parte del río Pisuerga no se ha empleado este tipo de peces en bastantes años.
Por ello, invitó a todos los pescadores a que se pongan en contacto y se reúnan con ellos para explicarles este tipo de enfermedad y la razón por la que pueden aparecer animales tocados o moribundos por saprolegnia, porque “forma parte de una dinámica natural de todas las cuencas fluviales de España”.
Traslada que mantienen la máxima colaboración con los clubes de pesca y tienen las líneas telefónicas abiertas y hay un contacto permanente, quien puntualizó que uno de los presidentes del club ha podido consultar en el Servicio Territorial de Palencia el resultado de los muestreos y pescas de otoño. “Transparencia absoluta y a disposición para sentarnos y explicar todas las cuestiones”, apostilla.
Muestreo y tamaños
Se cuenta con varias estaciones de muestreo en la cuenca del Pisuerga, con lo que se intenta hacer una serie de análisis en las mismas semanas de cada año para que puedan ser comparables, por lo que se obtienen fotos fijas de la situación en la que se encuentra el río en ese momento.
“Lo que no es controlable el caudal del río en esa época del año en ese momento determinado del muestreo, dado que no se repite siempre el mimo nivel de agua”, más si cabe en el año actual con unas precipitaciones trastocadas, añade.
Comparar 2021 con 2022 “no tiene sentido y lo lógico es hacerlo con series de varios años”, porque de un ciclo a otro puede variar mucho dependiendo del caudal y los peces se van a mover.
Y es que, el ejemplar grande no se desenvuelve en zonas que cubren poco y se ha ido a aguas arriba o abajo a las zonas de pozas, al ser áreas que se descartan para la pesca eléctrica de los muestreos, explica el responsable de Medio Ambiente en relación a las acusaciones de la desaparición de peces de más de 40 centímetros.
Saprolegnia
De la Fuente explica a Ical que es una enfermedad típica de todos los peces de agua dulce de todos los continentes. En la cuenca Pisuerga, al igual que en el resto de Castilla y León, existe la saprolegnia. “Siempre la hay, siempre la habrá y existirá, porque es un ser vivo, de carácter saprófito o parásito, y que surge cuando los animales están sometidos a un estrés”.
Por norma general es producido por una bajada brusca de la temperatura o por heridas que ha podido tener el animal por una mordedura de una nutria o le ha intentado picar una garza, así como por roces con el lecho del fondo del río por la bajada de caudal, entre otros motivos.
Subraya que esta enfermedad es más virulenta en el invierno, ya que cuando la temperatura del agua es más baja existe mayor oxígeno disuelto y el hongo crece mejor, por lo que hay mayor aparición de esta sintomatología que en el verano. Aun así, recalca que, en la Cuenca del Pisuerga, siempre ha habido peces que, momentáneamente, aparecen con manchas blancas al estilo del algodón, que pertenecen a la saprolegnia.