En un primer momento, el alcalde de León, José Antonio Diez, que se acercó hasta el lugar del derrumbe, informó que confiaban en que no hubiera heridos, un término que en un primero momento no pudieron confirmar hasta que no hubieran acabado la inspección de toda la zona, complicada por la gran cantidad de escombro. Por el momento la vía permanecerá cerrada hasta su limpieza. Según parece las causas han podido ser una medianera que se ha ido deteriorando con el tiempo y a cuyo empeoramiento han podido contribuir las recientes adversas condiciones meteorológicas. Así, se ha producido un movimiento en la parte superior del edifico y posteriormente ha basculado el resto hasta precipitarse; una gran parte hacia el patio interior del inmueble.
Al lugar de los hechos se desplazaron técnicos municipales, efectivos de las policías Local y Nacional y del Parque de Bomberos, que junto con el Servicio de Obras se encargará de la retirada de los escombros y la calle permanecerá cerrada mientras duren esas labores.