Los sectores a los que van destinadas son el vacuno de cebo, avicultura de puesta, pavos, ganado porcino (reproductoras y cebo) y superficies de regadío con aguas subterráneas que han cultivado remolacha azucarera, patata u otros cultivos hortícolas, según informó la Junta de Castilla y León.
Asimismo, este departamento indicó que como se acordó en el último Consejo Agrario que el Marco Temporal de crisis contempla varios tipos de ayuda que podrán concederse a empresas dedicadas a la producción primaria de productos agrícolas, entre ellas las subvenciones directas. Para poder tramitar estas ayudas, la Consejería va a establecer un procedimiento simplificado con el objetivo de aportar liquidez rápidamente y que las ayudas se concedan antes del 31 de diciembre de 2022.
Para las explotaciones que soliciten la ayuda a las explotaciones de vacuno de cebo de la propia explotación se prevé una dotación en torno a 1,4 millones de euros siendo el importe unitario de 9,8 euros por ternero a partir de tres terneros y hasta un máximo de 520 terneros por explotación. Para las explotaciones que soliciten la ayuda a la avicultura de puesta y pavos, la dotación será en torno a 1,1 millón de euros, siendo la ayuda máxima por beneficiario según la capacidad de la explotación. De 251 a 1.000 plazas se concederán 600 euros; de 1.001 a 5.000 plazas, 810 euros; de 5001 a 10.000 plazas, 1.200 euros; de 10.001 a 20.000 plazas, 1.800 euros; de 20.001 a 30.000 plazas, 2.400 euros; de 30.001 a 40.000 plazas, 3.000 euros; de 40.001 a 50.000 plazas, 3.600 euros, y a partir de 50.001 plazas, 4.800 euros.
Para las explotaciones de porcino, en torno a seis millones de euros, la ayuda máxima por beneficiario según la capacidad de la explotación será la siguiente diferenciando entre las de cerdas reproductoras y cebo y criterios de degresividad. Para explotaciones de reproductoras, de seis a 500 cerdas reproductoras, diez euros por hembra; de 501 a 1.000 reproductoras, cinco euros por hembra, y a partir de 1.001 reproductoras, uno euro por hembra.
Para explotaciones de cebo, de 50 a 1.000 plazas de cebo, se prevé un euro por plaza; de 1.001 y hasta 2.000 plazas de cebo, 0,75 euros por plaza; de 2.001 hasta 4.000 plazas de cebo, 0,50 euros por plaza; de 4.001 hasta 8.000 plazas de cebo, 0,25 euros por plaza, y a partir de 8.001 plazas de cebo, cero euros por plaza.
Para los titulares de superficies de regadío con aguas subterráneas que en 2022 han cultivado remolacha azucarera, patata u otros cultivos hortícolas, se prevé una dotación inicial cercana a los 6 millones de euros. Se estima un importe de ayuda unitario de 250 euros por hectárea declarada en la solicitud única PAC 2022 y cuyo regadío se identifique con la extracción de agua subterránea, para una superficie máxima total subvencionable 60 hectáreas, considerando la suma de todas las superficies admisibles de la explotación de los distintos cultivos contemplados en esta ayuda. Tanto para las aves como para el porcino, en el caso en que un mismo beneficiario sea titular de más de una explotación ganadera, a efectos de determinar el estrato en el que se ubica para establecer el máximo de ayuda, se sumarán las capacidades máximas de todas sus explotaciones localizadas en el territorio nacional.
Concesión de la subvención
La concesión de la subvención se notificará a los beneficiarios, que deberán aceptarla en el plazo de treinta días naturales desde su notificación. Transcurrido dicho plazo sin que se haya aceptado se entenderá que renuncia a ella. Una vez aceptada la ayuda y comprobado que los beneficiarios se hallan al corriente en el cumplimiento de sus obligaciones tributarias, incluidas las de la Comunidad de Castilla y León y frente a la Seguridad Social y, dada la singularidad de la subvención concedida, se librará en un único pago por beneficiario.
Críticas de UCCL
La Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) valora la intención de la Consejería de Agricultura, pero no comparte los criterios por los que se deja fuera a determinados sectores que se han visto igualmente afectados. Con estas ayudas, según se explica desde UCCL, la Consejería pretende apoyar los significativos aumentos de los costes de producción, fundamentalmente en la subida de los precios de la energía eléctrica, el gasóleo, los fertilizantes, los plásticos o los piensos y por las alteraciones de los flujos comerciales. Por ello, reclaman que las ayudas se extiendan a todos los sectores.